El obispo Dulton Adams, presidente de la Junta de Comunidades Migratorias, aprovechó la ocasión para hacer una petición a los nacionales sudafricanos.
"Queremos pedir a nuestros hermanos y hermanas de Sudáfrica que no recurran a la violencia ni a los saqueos. No hay necesidad de matarnos entre nosotros. Trabajemos juntos y dialoguemos", dijo Adams.
Zuma indicó que confía en que las medidas ofensivas internas y externas que su gobierno ha tomado para aplastar la violencia xenófoba de una vez por todas tendrán resultados positivos.
En el frente regional, el Ministerio de Relaciones Internacionales y Cooperación de Sudáfrica contactó a diplomáticos africanos para abordar los ataques y les aseguró que el gobierno ha adoptado una postura de cero tolerancia a todas las formas de violencia dirigidas contra nacionales extranjeros.