Sin embargo, el presidente del Foro de la Diáspora Africana, Marc Gbaffou, admitió que, sin duda, las francas discusiones sostenidas con Zuma y las garantías dadas respecto de hacer frente a las pocas personas que atacaron a los extranjeros, los hace creer que los ataques xenófobos pronto serán cosa del pasado.
Gbaffou dijo que "quisiera agradecer al presidente Zuma por haber pasado todo el día hablando con nosotros. Ahora podemos ver que las pocas personas que perpetraron la violencia contra los extranjeros no tienen cabida en Sudáfrica y no fueron enviadas por el gobierno".
El presidente del foro añadió que "estoy contento porque el gobierno prometió trabajar día y noche para ponerlos en prisión, a donde pertenecen".
Gbaffou agregó que como nacionales extranjeros harán todo lo que puedan para garantizar que los ciudadanos extranjeros se apeguen a la ley del país con el fin de no atraer el resentimiento de los locales, quienes a veces los acusan de perpetrar delitos.