JOHANNESBURGO, 18 abr (Xinhua) -- El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, dijo hoy que su país no está expulsando a los extranjeros después de días de violencia contra ellos en partes del país.
"Como gobierno, no estamos diciéndoles que se vayan. No son todos los sudafricanos quienes les están diciendo fuera. Es un número muy pequeño de gente la que dice eso", afirmó Zuma ante un grupo de extranjeros desplazados en un campamento en Chatsworth, Durban.
El presidente visitó el campamento, acompañado del ministro de Asuntos del Interior, Malusi Gigaba, y de otros funcionarios gubernamentales.
"Primero vamos a detener la violencia, después les vamos a permitir que permanezcan aquí. Incluso quienes deseen regresar a sus países deben saber que cuando hayamos parado la violencia son bienvenidos a regresar", dijo Zuma.
Pero el mandatario dijo que su gobierno está dispuesto a ayudar a repatriar a los extranjeros que deseen volver a sus países natales.
A pesar de la promesa del gobierno sudafricano de garantizar la seguridad de los extranjeros, algunos países ya empezaron a desalojar a sus ciudadanos.
El embajador de Zimbabwe en Sudáfrica, Isaac Moyo, dijo que su país empezará el domingo a repatriar a unos 1.000 ciudadanos afectados por los ataques en Durban.
El gobierno de Malawi también empezó el proceso de repatriación.
Zuma canceló su visita a Indonesia para atender los problemas relacionados con los ataques contra extranjeros.
El presidente iba a partir a Indonesia esta tarde para realizar una visita de Estado y para asistir a la Cumbre Africa-Asia y a la conmemoración de la histórica cumbre de Bandung, Indonesia, en 1955, que unió a Africa y Asia para promover la lucha por la liberación y la autodeterminación.
Al parecer, la violencia se ha detenido en Durban y en Sudáfrica, donde se registraron saqueos de comercio propiedad de extranjeros durante la noche.
La policía continúa vigilando la situación.