JOHANNESBURGO, 16 abr (Xinhua) -- El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, advirtió hoy a "quienes se encuentran detrás de la actual violencia xenófoba" que deben cesar sus acciones de inmediato o enfrentarán la ley.

En un mensaje para los miembros del Parlamento, Zuma dijo que la policía está trabajando día y noche para proteger tanto a los nacionales extranjeros como a los ciudadanos y arrestar a los saqueadores y a quienes están cometiendo actos de violencia.

El presidente condenó los ataques ahora en curso que han obligado a muchos nacionales extranjeros a huir de sus hogares y buscar refugio en las estaciones de policía de las provincias de Kwazulu Natal y Gauteng.

"Ni toda la frustración o enojo del mundo podrían justificar los ataques contra nacionales extranjeros y el saqueo de sus tiendas", dijo Zuma.

La reciente oleada de violencia ha dejado hasta ahora cinco muertos y ha desplazado a miles de extranjeros.

Los partidos opositores en el Parlamento también expresaron su preocupación por los ataques y pidieron al gobierno ponerles fin con prontitud.

"En 1994, el (fallecido) presidente Mandela asumió el compromiso de no permitir nunca más que esta hermosa tierra experimente de nuevo la opresión de unos por parte de otros", dijo el líder de Alianza Democrática en el Parlamento, Mmusi Maimane.

Miles de nacionales extranjeros y locales marcharon hoy en la ciudad de Durban y pidieron el fin de la violencia xenófoba.

No obstante, la violencia se sigue propagando a otras parte del país.

En la ciudad de Germiston, cerca de Johannesburgo, decenas de extranjeros huyeron de sus hogares para buscar refugio en una estación de policía local.

La zimbabuense Nokwethemba Masuku dijo a Xinhua: "Estoy traumatizada y ahora vivo con miedo. Cuando salgo de casa no sé si regresaré viva", dijo Masuku.

"Pedimos al gobierno sudafricano que nos proteja", añadió la zimbabuense.

En Benoni, en el este de Johannesburgo, la policía disparó gas lacrimógeno para dispersar a locales que se habían reunido para prepararse para ataques contra nacionales extranjeros.

Los extranjeros agredidos son originarios principalmente de Malawi, Somalia, Etiopía, Nigeria y algunos otros países africanos.

Malawi y Kenia están elaborando planeas para evacuar a sus ciudadanos de Sudáfrica.