"Las negociaciones realizadas con la mediación de la ONU, apoyadas por el Consejo de Seguridad, siguen siendo la mejor oportunidad para ayudar a poner la transición de nuevo en el camino correcto y de conservar la unidad e integridad territorial del país", indicó Ban.

La situación de seguridad en Yemen se ha deteriorado agudamente desde inicios de marzo, cuando comenzaron los conflictos en varias provincias de las regiones sureñas del país.

A finales del mes pasado, una coalición encabezada por Arabia Saudí emprendió ataques aéreos contra objetivos houthis en Saná, capital de Yemen, y en otras ciudades.

La coalición afirma que la acción multinacional tiene como fin proteger la legitimidad del presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi y obligar a los houthis a retirarse de las ciudades que han capturado desde septiembre de 2014.

Sin embargo, el jefe de la ONU dijo que los ataques aéreos de la coalición y los constantes intentos de los houthis y sus aliados de ampliar su poder han "convertido una crisis política interna en un conflicto violento que corre el riesgo de tener repercusiones regionales profundas y duraderas".

"Tiene que haber un regreso a las negociaciones políticas", dijo el secretario general. "No hay otra solución".