La ley de Uzbekistán señala que un candidato presidencial necesita más de 50 por ciento de los votos válidos para convertirse en presidente del país.

El presidente recién electo ocupará el cargo durante cinco años, de acuerdo con la enmienda constitucional de 2011, que redujo el período presidencial de siete años.

"La elección se llevó a cabo de manera democrática e imparcial en cumplimiento de la ley uzbeka, sin violaciones halladas durante el proceso de votación", mencionó Mirzoulugbek Abdusalomov, jefe de la Comisión Electoral Central.