LAUSANA, Suiza, 30 mar (Xinhua) -- Todas las partes en las conversaciones nucleares con Irán han dejado en claro cuáles son los escollos y la forma en que estos obstáculos deberían ser eliminados para lograr un avance, indicó hoy en Lausana el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi.

"Hemos encontrado un poco de fuerte terreno común en los esfuerzos pasados y sólo restan unos pocos problemas que bloquean nuestro camino", dijo Wang al comentar los avances realizados el domingo y el lunes, durante intensas reuniones celebradas entre los ministros.

El canciller chino dijo que es optimista en cuanto a que se encontrará una solución a las reticencias restantes.

Wang declinó dar información detallada sobre las "reticencias restantes".

De acuerdo con el ministro de Relaciones Exteriores de China, podría haber algunos "resultados" esta noche o el martes. Wang dijo que espera que "los resultados sean buenos".

Todas las partes esperan alcanzar resultados visibles y tangibles antes de que termine marzo, lo que prepararía el terreno para lograr el acuerdo integral, indicó Wang, quien añadió que el formato y el contenido de los resultados está en proceso de negociación.

Wang dijo que China siempre ha participado de forma activa en las negociaciones como un elemento constructivo que busca esfuerzos para superar las diferencias y aportar ideas para solucionar este asunto amplio y complejo.

Después de muchos años de negociaciones nucleares se han realizado avances en muchos aspectos, dijo Wang, quien señaló que espera que a través de los esfuerzos de los ministros de Relaciones Exteriores de todas las partes, se logre una solución final para la cuestión nuclear iraní.

"El plazo final es finales de junio. Todavía tenemos tiempo", dijo Wang.

Las negociaciones en torno al programa nuclear de Iraní entraron hoy a una etapa crítica en la que las diferencias continúan mientras se acerca el plazo del 31 de marzo para alcanzar un marco político.

El 24 de noviembre de 2013, el grupo P5+1 e Irán alcanzaron un acuerdo inicial sobre el programa nuclear iraní, el Plan de Acción Conjunta de Ginebra 2013, el cual exige a Irán suspender algunas actividades nucleares a cambio de una reducción limitada de las sanciones para así ganar tiempo para los esfuerzos diplomáticos encaminados a resolver el asunto.

Desde entonces, el P5+1 e Irán han incumplido en dos ocasiones los plazos autoimpuestos para llegar a un acuerdo final e integral, en junio y noviembre del año pasado respectivamente, y los negociadores fijaron después la fecha del 31 de marzo como nuevo plazo para llegar a un acuerdo marco político y el 30 de junio para el acuerdo final, para preparar así la vía hacia la solución final del asunto nuclear iraní disputado durante mucho tiempo.