Estos son proyectos que el mundo entero necesita resolver, dijo Gates.

"La capacidad de China para los avances biológicos y de nuevas tecnologías está creciendo con mucha rapidez, y China es en muchos sentidos el líder de la agricultura mundial. Existen muchas áreas que no estamos financiando que tienen el potencial de ayudar a otros países", afirmó.

Después de dejar el mundo de los negocios corporativos hace más de una década, el hombre más rico del mundo se dedicó por completo al trabajo caritativo.

Su fundación con sede en la ciudad estadounidense de Seattle se enfoca en la salud y pobreza en los países en desarrollo.

El año pasado, distribuyó 3.900 millones de dólares en subvenciones.

Sin revelar cuánto destinará la fundación a China, Gates dijo que está incrementando su presencia en el país donde el gobierno está estimulando la innovación sin escatimar esfuerzos.

Además, la incubadora de talentos de la fundación, Grand Challenges, tendrá por primera vez su conferencia anual del 2015 en China.

"Estamos desafiando a los científicos en China a que ayuden a encontrar soluciones para los pobres", afirmó Gates.

Desde que empezó la competencia hace 11 años, 21 innovadores chinos han recibido financiamiento de la fundación para sus ideas.

"Nos gustaría ver que el número se incremente", dijo Gates. "Hasta ahora, China sólo representa el 5 por ciento de las entregas".

China ha identificado a la innovación como un nuevo impulso de la economía. El gobierno central publicó esta semana un plan que describe cómo se alentará la innovación masiva.

Es grandioso que el gobierno apoye la investigación y cree un marco para los emprendedores, porque eso es exactamente lo que se necesita, dijo Gates.

Gates se reunió con el presidente chino, Xi Jinping, el sábado en Boao para analizar la salud pública y la reducción de la pobreza.