Tsipras pidió a Dijsselbloem "transmitir un mensaje de buena voluntad con respecto a una nueva solución de mutuo beneficio entre Grecia y sus prestamistas internacionales", dijeron fuentes del gobierno citadas por la agencia noticiosa nacional de Grecia, AMNA.
Durante la conferencia de prensa conjunta en el Ministerio de Finanzas, Varoufakis hizo eco de las promesas de Tsipras en el sentido de que el gobierno está decidido a continuar realizando reformas para enfrentar la crisis en sus raíces a través del combate a la corrupción y la evasión fiscal y del impulso a la competitividad.
Varoufakis señaló que el plan alternativo de Atenas para solucionar la crisis no creará nuevos déficits presupuestarios, sino que estará enfocado en abordar la crisis humanitaria causada por las severas políticas de austeridad de los cinco años anteriores.
La idea de Syriza de condonar una parte de la carga de la deuda no fue bien recibida por los acreedores del país, lo que alimenta las posibilidades de un posible enfrentamiento que pueda conducir a Grecia a un colapso financiero y a salir de la eurozona.
El nuevo gobierno griego convocó una reunión internacional para debatir la mejor forma de resolver la carga de la deuda soberana griega y para hacerla sostenible y así beneficiar a todas las partes.
Dijsselbloem enfatizó hoy durante la conferencia de prensa que no hay necesidad de tal reunión internacional, dado que continúa el diálogo dentro de la eurozona.
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, fue el jueves el primer funcionario extranjero en visitar Atenas después del cambio de la dirigencia política para entablar conversaciones.
Varoufakis ha organizado reuniones con sus homólogos británico, francés e italiano para la próxima semana.
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