MOSCU, 9 jun (Xinhua) -- El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, advirtió hoy que la comunidad internacional enfrenta el problema de la expansión del reclutamiento terrorista.

Los análisis de la información muestran que están apareciendo nuevos focos de terrorismo, lo que podría conducir a una expansión del reclutamiento de organizaciones terroristas internacionales, dijo Patrushev a los reporteros.

La advertencia se produjo luego de que dos estudiantes rusas fueron detenidas recientemente por distintos cargos de terrorismo.

La investigación mostró que una de las detenidas, Saida Khalikova, reunía y donaba dinero para una fundación benéfica en línea que presuntamente ayudaba a huérfanos musulmanes que resultó ser un apoyo financiero para el Estado Islámico (EI).

Aunque afirmó que no sabía nada de los verdaderos objetivos de la fundación, la joven permanece bajo custodia a la espera de juicio y fue acusada de promover el terrorismo.

Otra estudiante, Varvara Karaulova, fue detenida el jueves por las autoridades turcas cuando intentaba cruzar a territorio sirio a través de la ciudad fronteriza turca de Kilis.

Mientras las autoridades turcas investigan el caso, Patrushev confirmó hoy que la joven, junto con otros 12 nacionales rusos detenidos, planeaba unirse al EI.

"El caso reciente (de Karaulova) no es el único ejemplo de reclutamiento de jóvenes por parte de islamistas radicales", dijo Patrushev citado por la agencia noticiosa Tass.

"El Estado Islámico, al igual que otras organizaciones terroristas, está reclutando activamente a nacionales rusos, ciudadanos de los países miembros de la Mancomunidad de Estados Independientes y de otros países del mundo, con énfasis especial en jóvenes y minorías nacionales", advirtió el funcionario ruso.

Patrushev pidió a los servicios de seguridad y a las agencias del orden unir esfuerzos para terminar con las actividades de los reclutadores terroristas y para evitar que los ciudadanos salgan de su país y se unan a organizaciones terroristas.

Un informe de la ONU emitido en mayo encontró que las filas de grupos como Al Qaeda y el EI podrían haberse incrementado en más de 70 por ciento en los últimos nueve meses, con alrededor de 25.000 combatientes provenientes de más de 100 países.