MOSCU, 22 abr (Xinhua) -- Rusia considera al Estado Islámico (EI) como su principal enemigo externo, declaró hoy el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
"Creo que el EI es el principal enemigo en la actualidad por una sencilla razón: cientos de ciudadanos rusos, europeos, estadounidenses y de la Mancomunidad de Estados Independientes, combaten en las filas del EI", dijo Lavrov.
En una entrevista conjunta con tres estaciones locales de radio, Lavrov advirtió que los milicianos entrenados regresan a sus países de origen y podrían ocasionalmente realizar cosas malas en su país "para su propio entretenimiento".
Sobre la crisis en Yemen, Lavrov pidió a las partes involucradas utilizar su influencia y hallar una solución política.
Los militantes de EI y del Al Qaeda son los que más se beneficiaron de los ataques aéreos de las fuerzas de la coalición encabezadas por Arabia Saudí contra el grupo chiita houthi y las fuerzas leales al ex presidente de Yemen, Ali Abdullah Saleh, afirmó Lavrov.
Sobre geopolítica, Lavrov señaló que Rusia no ve ninguna amenaza económica o militar de parte de China o de algún otro país asiático y subrayó que la cooperación entre Rusia y China es de naturaleza estratégica y contribuye a la estabilidad internacional.
Sin embargo, la única amenaza proveniente de Oriente es el sistema de defensa antimisiles estadounidense en el noreste de Asia, indicó Lavrov.
El canciller acusó a Estados Unidos de violar el Tratado de No Proliferación Nuclear al desplegar sus armas nucleares tácticas en Europa.
Tras prometer que Rusia no desplegará armas nucleares en el extranjero para proteger la seguridad nacional, Lavrov reiteró que Rusia desea cooperar con Estados Unidos en asuntos como los mecanismos de seguridad.
Por otra parte, Lavrov pidió a los países europeos repensar las relaciones entre la Unión Europea y Rusia y afirmó que Washington está utilizando la crisis de Ucrania para "entorpecer la profundización de nuestra asociación con la UE".
Lavrov expresó la esperanza de que Ucrania pueda permanecer neutral especialmente "en términos político-militares" y que permanezca unida y con el compromiso de la descentralización.
El ministro dijo que Moscú ha impulsado el cumplimiento de los acuerdos de Minsk con el objetivo de mantener a Ucrania unida y evitar el dominio de una ideología nacionalista.
Cualquier otro acontecimiento significaría la fractura de Ucrania con una postura parcialmente contraria a Rusia, concluyó Lavrov.