JERUSALEN, 16 mar (Xinhua) -- Moshe Kahlon, jefe del partido centrista Kulanu podría robarse el espectáculo cuando los israelíes acudan a las casillas electorales el martes en una elección parlamentaria que el partido Likud, del primer ministro Benjamin Netanyahu, está luchando por ganar.
Se cree ampliamente que Kahlon, cuyo partido Kulanu podría ganar alrededor de 10 escaños en el nuevo Parlamento, será un factor decisivo en el establecimiento de una coalición gobernante, ya sea por el Likud o por la opositora Unión Sionista de centro-izquierda.
Kahlon nació en 1960 en una familia de origen libio, en un barrio pobre de Hadera, en el norte de Israel.
El político había sido parlamentario del partido Likud desde 2003, hasta que fue nombrado ministro de Comunicaciones en marzo de 2009.
A Kahlon se le reconoce una reforma en el mercado de celulares, que mejoró la competencia en el mercado de proveedores de celulares al introducir a más actores en el escenario, y que disminuyó de manera importante los costos para los israelíes por los teléfonos móviles.
Esta reforma se volvió un símbolo de las acciones políticas para combatir los costos elevados de vida y Kahlon se volvió sinónimo de un reformista que no tiene miedo de enfrentarse a los principales actores de la economía israelí.
Kahlon renunció al partido Likud en el punto máximo de su éxito en octubre de 2012. En noviembre de 2014, anunció el establecimiento del partido centrista Kulanu (de todos nosotros).
A diferencia de los partidos de ala derecha que hacen campaña sobre asuntos de seguridad diplomática, Kahlon enfoca su partido en los problemas socioeconómicos que los israelíes comunes enfrentan, como los crecientes costos de la vida, las amplias disparidades entre ricos y pobres y una crisis de vivienda.
Kahlon también busca hacer del partido una casa para los judíos sefarditas, quienes están decepcionados del partido Likud por su fracaso para resolver sus problemas económicos.
Los judíos safarditas son judíos como Kahlon originarios del Medio Oriente, quienes normalmente apoyan a Likud o al partido religioso Shas.
De acuerdo con la experta y comentarista política, Mazal Mualem, los electores de Kahlon "provienen de la clase social que tiene dificultades para satisfacer sus necesidades" y lo ven como su "salvador contemporáneo".
"Kahlon, un firme defensor de la causa social tiene una posibilidad real de ganar electores al Likud y al Shas", explica Mualem. "Estos dos partidos (Likud y Shas) están atrapados en crisis internas profundas y sus electores están buscando un nuevo hogar, agregó.
Con un apoyo creciente, parece claro que el Kulanu inclinará la balanza en las elecciones. Su apoyo será clave ya sea para Netanyahu o Herzog en su búsqueda postelectoral de socios de coalición.
"Obviamente, el Kahlon será una fuerza reconocida en la próxima elección", dijo a Xinhua la Dr. Revital Amiran, una investigadora de ciencia política.
"El no está asociado con la corrupción, es refrescante y habla sobre los temas que molestan a la gente y que estarán en el centro de estas elecciones --problemas socioeconómicos-- pero él proviene del Likud y por ello es una alternativa para los electores del partido Laborista, que también presenta una agenda socioeconómica, pero está identificada con la izquierda política israelí", añadió.
Kahlon está transgrediendo la vieja división de la izquierda y la derecha, llevando al frente las causas económicas que unen a la gente de distintas esferas e ideologías, dijo la doctora Amiran.
En entrevistas, Kahlon dijo que apoyará un gobierno social que continúe sus reformas económicas, tal y como hizo él con la reforma del mercado de celulares.