ATENAS, 15 mar (Xinhua) -- Grecia no enfrenta ningún problema de liquidez, aseguró hoy el primer ministro griego, Alexis Tsipras, luego de una nueva reunión del equipo financiero del gobierno en medio de los informes de los medios de que el endeudado país podría colapsar en unas semanas si no obtiene de inmediato ayuda internacional.

"No hay tal problema", dijo Tsipras. Los medios señalaron que el equipo técnico de prestamistas internacionales que comenzó la revisión de los datos fiscales de Grecia desde la semana pasada descubrió un déficit financiero de 2.000 millones de euros (cerca de 2.100 millones de dólares).

El ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis, también afirmó hoy en una entrevista con un canal griego de televisión que "no hay problema con el pago de los salarios y pensiones".

Varoufakis enfatizó que el gobierno de izquierda elegido en enero de este año no implementará nuevas medidas de austeridad.

Varoufakis también dijo que lamenta una reciente sesión fotográfica como las de las celebridades que realizaron él y su esposa en su casa bajo la colina de la Acrópolis para una revista francesa, la cual generó reacciones dentro del partido radical de izquierda Syriza.

El estilo negociador de Varoufakis ha generado discusiones en Grecia y el exterior. En medio de los escenarios de que Berlín presiona a Atenas para su reemplazo, el diario sensacionalista alemán Bild escribió esta semana que el ministro griego podría ser destituido pronto.

"Algunas personas se creen las historias de los medios", comentaron fuentes del gobierno.

A pesar las dificultades en las negociaciones con los prestamistas para colaborar después del rescate de cuatro años que terminó este febrero y de una posible quiebra en abril, seis de cada 10 griegos siguen apoyando al gobierno, según una nueva encuesta de opinión.

Cerca del 51 por ciento de los entrevistados en la encuesta realizada por la compañía Public Issue para el diario Avgi (Amanecer) aprobaron el acuerdo alcanzado con el Eurogrupo el 20 de febrero que sirve de puente entre el viejo rescate y un acuerdo final para resolver la crisis de la deuda griega en junio.

Alrededor del 53 por ciento de los griegos esperan que, pese a los obstáculos, Syriza "pueda lograr la recuperación económica del país".