WASHINGTON, 24 feb (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió hoy defender sus controvertidas políticas de inmigración bajo la presión doble del Congreso hostil, controlado por el partido Republicano, y el mandato de un tribunal federal que deja en suspenso el programa de Obama de alivio de las deportaciones.
En un artículo publicado hoy en el sitio informativo con sede en Washington, "The Hill", Obama prometió no ceder en su defensa de su orden ejecutiva sobre inmigración que protegería a 5 millones de inmigrantes ilegales de la deportación. La acción ha sido criticada por sus rivales republicanos e incluso por algunos demócratas en el Congreso por considerarla una extralimitación del poder.
"No se equivoquen, estoy en desacuerdo con el fallo del juez", escribió Obama. "Mi administración enfrentará este fallo con todo instrumento a nuestra disposición y tengo plena confianza en que estas acciones finalmente se mantendrán", agregó.
El fallo que mencionó Obama se refiere a una orden judicial emitida por el juez del distrito de Texas Andrew Hanen la semana pasada. El fallo bloqueó temporalmente el programa de inmigración de Obama en vísperas de su lanzamiento. El Departamento de Justicia dijo el lunes que solicitó al juez Hanen que emita un aplazamiento de emergencia de su mandato mientras presenta una moción formal para apelar el fallo de Hanen.
El mandato del juez Hanen tuvo lugar en un momento en que el Senado estadounidense está enfrascado en una disputa sobre la iniciativa de ley de financiamiento aprobada por la Cámara para el Departamento de Seguridad Interior, en la cual los republicanos incluyeron medidas para dar marcha atrás a las políticas de inmigración de Obama anunciadas en 2014.
En las tres semanas pasadas, los senadores demócratas hasta el momento han bloqueado en cuatro ocasiones los debates de los obstruccionistas sobre la iniciativa de ley en el Senado.
"Espero que un Congreso nuevo dirigido por republicanos busque gobernar responsablemente", escribió Obama. El presidente subrayó que combatirá cualquier intento de rechazar el proceso que ha llevado a cabo su administración para arreglar el "sistema de inmigración fracturado" de Estados Unidos.