JERUSALEN, 17 feb (Xinhua) -- Irregularidades financieras significativas y gastos excesivos de fondos públicos fueron detectados en dos residencias utilizadas por el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, entre 2009 y 2013, declaró el interventor de Estado, Yoseph Shapira, en un informe publicado hoy.
El informe aparece exactamente un mes antes de las elecciones nacionales, que se llevarán a cabo el 17 de marzo. El documento fue entregado al fiscal general, Yehuda Weinstein, para determinar si es necesario llevar a cabo una investigación judicial sobre el uso inapropiado de fondos públicos.
El informe señala que hubo gastos excesivos en alimentos, productos de limpieza y maquillaje, entre otros artículos, en las dos residencias registradas para uso del primer ministro, la residencia oficial, ubicada en Jerusalén, y su residencia privada en el poblado norteño de Caesarea.
El informe determinó que una suma promedio de 8.166 shekels (2.100 dólares USA), del dinero de contribuyentes, fueron gastados mensualmente en limpieza.
También reveló un gasto excesivo en servicios alimenticios y en comida para llevar, a pesar de que los empleados de las residencias cocinan.
El interventor también descubrió que el primer ministro y su familia despilfarraron fondos públicos en consumo de agua, arreglo del cabello, maquillaje y reparaciones de su residencia privada, así como en el empleo de miembros del partido Likud a quienes pagaron altos salarios.
El informe ya era esperado porque surgieron testimonios y acusaciones de irregularidades en medio de demandas presentadas contra Netanyahu y su esposa por ex empleados.
Un empleado afirmó que Sarah Netanyahu se embolsó miles de shekels de depósitos en botellas, compradas con fondos del Estado.
El dinero ya fue transferido al tesoro estatal, pero las críticas públicas por los gastos excesivos y la atención de la prensa aumentó en las semanas pasadas.
La Oficina del Primer Ministro respondió que solamente el Knesset (Parlamento) puede limitar el gasto de las residencias del primer ministro.
El partido Likud, dirigido por Netanyahu, denunció que el informe es parte de una campaña mediática destinada a derrocar al primer ministro.