NACIONES UNIDAS, 12 feb (Xinhua) -- El Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) decidió hoy cortar las fuentes de financiamiento de los grupos extremistas Estado Islámico (EI) y Frente Al-Nusrah mediante la interrupción de sus ganancias ilícitas por la venta de petróleo, el tráfico de antigüedades y el pago de rescates.

En una declaración aprobada por unanimidad, el órgano de 15 países reafirmó que todas las naciones "deben evitar y suprimir el financiamiento de actos terroristas y abstenerse de brindar cualquier forma de apoyo, activo o pasivo, a entidades o personas involucradas en actos terroristas".

El CSNU advirtió que cualquier comercio de petróleo con el EI, el Frente Al-Nusrah o cualquier otro grupo asociado con Al Qaeda constituye apoyo a estos grupos y puede sancionarse. Conforme a la resolución, los 193 miembros de la ONU están obligados a congelar fondos, activos financieros y recursos económicos del EI, el Frente Al-Nusrah y otros grupos relacionados.

Además de condenar la destrucción del patrimonio cultural en Irak y Siria por parte de estos grupos extremistas, el CSNU está preocupado por el hecho de que el EI, el Frente Al-Nusrah y otros grupos "estén generando ingresos por su participación directa o indirecta en el saqueo y contrabando de artículos del patrimonio cultural de los sitios arqueológicos, museos, bibliotecas, archivos y otros lugares de Irak y Siria. El consejo exhorta a todos los países a tomar medidas para evitar tales actividades ilegales.

El CSNU también pidió a los gobiernos "evitar que los terroristas se beneficien de forma directa o indirecta del pago de rescates o por concesiones políticas" a cambio de la liberación de rehenes.

En la resolución también se exhortó a los gobiernos a tomar medidas para garantizar que las instituciones financieras dentro de sus territorios eviten que el EI, el Frente Al-Nusra o cualquier otro grupo tenga acceso al sistema financiero internacional. El consejo reafirmó las medidas sobre el embargo de armas y el congelamiento de activos.

En la resolución se exigió a todos los países que informen sobre las medidas medidas que están tomando para cortar los recursos financieros a estos grupos extremistas en un plazo de 120 días.

Stephane Dujarric, vocero del secretario general de la ONU Ban Ki-moon, dijo que el combate al EI, el Frente Al Nusra y Al Qaeda "va mucho más allá de la intervención militar directa" y agregó que la resolución es bienvenida.

"Hay una clara resolución del Consejo de Seguridad que limitará el acceso a los fondos para estos grupos y que también abordará el asunto de los objetos históricos y el comercio de objetos ilícitos", dijo Dujarric en la conferencia de prensa regular.

"Creo que no sólo es una fuente de ingresos ilegales para estos grupos que les permite seguir operando, sino que también al robar el pasado de un país, lo privas de su futuro", dijo Dujarric. "Lo hemos visto en Siria. Lo hemos visto en Irak. Estamos destruyendo la rica historia de estos países, lo que hará mucho más difícil su futuro".

Mohamed Ali Alhakim, representante permanente de Irak ante la ONU, dijo a los reporteros que hay algunos comerciantes en el este de Europa que están adquiriendo estas antigüedades.

"Es ilegal venderlas. Es ilegal comprarlas y esta resolución lo indica. Continuaremos dando seguimiento a esto y pediremos al comité del Consejo de Seguridad que haga un seguimiento de esto cada 120 días", dijo el representante permanente de Siria ante la ONU, Bashar Jaafari, quien hizo eco de las declaraciones del diplomático iraquí de que tanto Siria como Irak son afectados seriamente por este tipo de comercio ilegal.

En agosto de 2014, el CSNU adoptó una resolución similar, pero sin muchos detalles para cortar las fuentes de financiamiento del EI y del Frente Al Nusra y detener la afluencia de combatientes a Irak y Siria.

Un informe del comité de la ONU sobre el EI y el Frente Al-Nusra indicó en noviembre de 2014 que el EI es "una organización autosuficiente con flujos de financiamiento diversificados". El informe señaló que sus fuentes financieras incluyen la venta de crudo, el secuestro a cambio de rescate, las extorsiones y los donativos externos.