NACIONES UNIDAS, 13 ene (Xinhua) -- El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenó hoy "en los términos más enérgicos" el bombardeo de un autobús de pasajeros en la región de Donetsk, en el este de Ucrania, que causó la muerte a 11 civiles y provocó heridas a otros 17.

Entre las víctimas del ataque, que se produjo horas antes este mismo martes en Volnovakha de la referida región, había mujeres y niños, según señaló el organismo de la ONU, formado por 15 naciones, en un comunicado difundido esta noche desde su sede en Nueva York.

"Los miembros del Consejo de Seguridad subrayaron la necesidad de realizar una investigación objetiva y llevar ante la justicia a los autores de este acto censurable", reza el comunicado.

El incidente ocurrió sobre las 14:30 hora local (12:30 GMT) en un puesto de control fortificado cerca de la localidad de Volnovakha, informó la portavoz de la administración regional de Donetsk Elena Davydovska-Malutina.

Medios locales citaron a varios jefes insurgentes, que aseguraron que ellos no están involucrados en este ataque.

Los miembros del Consejo de Seguridad expresaron su profunda solidaridad y trasmitieron sus condolencias a las familias de las víctimas, según recoge el comunicado.

"Los miembros del Consejo de Seguridad subrayaron la necesidad de una estricta observancia del protocolo de Minsk del 5 de septiembre y su memorándum de implementación del 19 de septiembre", se expresa en el texto.

El pasado 5 de septiembre de 2014, en la capital bielorrusa de Minsk, se firmó un protocolo de alto el fuego entre representantes de Kiev y líderes de los rebeldes, en un intento de acabar con los enfrentamientos armados en el este de Ucrania. No obstante, el acuerdo nunca llegó a ser implementado de manera completa.

El ataque contra el autobús ha supuesto uno de los peores brotes de violencia contra civiles en las últimas semanas, en el marco del conflicto entre las tropas gubernamentales y los rebeldes independentistas.

La confrontación violenta, que ha estado afectando al este de Ucrania desde mediados de abril de 2014, ha dejado más de 4.700 muertos y más de 10.000 heridos.