JARTUM, 12 ene (Xinhua) -- La Consulta Especial en apoyo al proceso de paz de Sudán del Sur bajo la dirección de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD, siglas en inglés), ha revitalizado los actuales esfuerzos para alcanzar una solución pacífica a los enfrentamientos violentos registrados en el país más joven del planeta.

Este lunes Jartum fue escenario de la reunión de consultas sobre el conflicto armado en Sudán del Sur, a la que asistieron los ministros de Exteriores de China, Sudán, Sudán del Sur y Etiopía, además de representantes de los rebeldes sursudaneses y la IGAD.

Las consultas, realizadas bajo los auspicios de China, han conseguido el agradecimiento de las dos partes beligerantes de Sudán del Sur, que dieron la bienvenida al papel del país asiático en la reducción de las diferencias entre los dos rivales sursudaneses, y el fin de la violencia en este recién nacido Estado.

El ministro sursudanés de Asuntos Exteriores, Barnaba Benjamin, dijo a los periodistas tras las consultas, que "acogemos con agrado el rol de China, el cual consideramos constructivo y que busca resolver el conflicto en Sudán del Sur".

"Esperamos que estas consultas, bajo los auspicios de China, puedan poner en el camino correcto las negociaciones encabezadas por la IGAD", adelantó.

Por su parte, el ministro de Exteriores de Sudán, Ali Karti, dijo en una rueda de prensa posterior a las consultas que las partes beligerantes en Sudán del Sur han llegado a un consenso de cinco puntos.

"En los cinco puntos acordados se incluyen el cese inmediato de las hostilidades, la aceleración de la formación de un gobierno de transición, así como su puesta en funcionamiento lo antes posible, la toma de medidas concretas para aliviar la situación humanitaria en las zonas conflictivas, los esfuerzos para facilitar la entrega de asistencia humanitaria internacional a ciudadanos sursudaneses, y el apoyo a la IGAD en su intento de conseguir la paz en este país recién nacido", expresó Karti.

Elogió además los esfuerzos realizados por China para resolver el conflicto armado en Sudán del Sur, e indicó que "China, como un Estado miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, está trabajando de manera seria y sincera para poner fin al conflicto en Sudán del Sur. Actúa sobre la base de su responsabilidad internacional y no para lograr ningún otro propósito".

El negociador jefe de los rebeldes sursudaneses, Taban Deng, por su parte, destacó que "China está cualificada para desempeñar un papel positivo y esta reunión es prueba de ello. Esperamos que estas consultas den un nuevo impulso a las negociaciones".

Asimismo, el mediador jefe de la IGAD, Seyoum Mesfin, elogió lo que ha descrito como los esfuerzos realizados por China para lograr la paz en Sudán del Sur, y señaló que el acuerdo alcanzado por las partes sursudanesas en conflicto supone un paso importante sobre el que continuar construyendo durante la próxima cumbre de la IGAD.

Una cumbre extraordinaria de la IGAD tiene programada para celebrarse el próximo día 18 de este mes en la capital etíope de Addis Abeba, para discutir la situación en Sudán del Sur.

Sudán del Sur se vio inmersa en la violencia en diciembre de 2013, cuando estallaron enfrentamientos entre las tropas leales al presidente Salva Kiir y los desertores dirigidos por Riek Machar, ex vicepresidente del país, cerca de la capital sursudanesa de Juba.

Los enfrentamientos armados se convirtieron pronto en una guerra total entre el ejército gubernamental y los militares desertores, mientras que la violencia muestra una dimensión étnica donde se enfrenta la tribu Dinka, de parte del presidente, contra el grupo étnico Nuer, de Machar.

Los enfrentamientos han causado la muerte de miles de ciudadanos sursudaneses, forzando a cerca de 1,9 millones de habitantes a abandonar sus hogares en el país más joven del mundo.