CARACAS, 8 jul (Xinhua) -- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó este miércoles como "un gran logro" el desarrollo de conversaciones entre Estados Unidos y Caracas, que han permitido atenuar tensiones y regularizar parcialmente los nexos bilaterales.
"Ese canal diplomático es un gran logro para las relaciones de este tipo con Estados Unidos es una oportunidad, apuesto a que todo salga bien y ese canal avance", expresó Maduro durante una entrevista ofrecida a la multiestatal Telesur.
El mandatario suramericano consideró que el éxito de la diplomacia que se adelanta con Washington, radica en que la administración norteamericana finalmente acepte que en Venezuela se gesta un proyecto de revolución.
Agregó que la apuesta de su país, es por la derogación definitiva del decreto firmado por el presidente estadounidense, Barack Obama, el pasado 9 de marzo, en el que se considera a la nación latina "una amenaza" para la seguridad de Estados Unidos.
Recalcó que la base de la normalización de los lazos políticos y diplomáticos con el gobierno de Obama, es el respeto al Derecho Internacional y el principio de no injerencia y autodeterminación de los pueblos.
Asimismo, el presidente Maduro detalló que dentro de los puntos de agenda que se sostienen actualmente con el país norteamericano, está el tamaño de las embajadas y sus respectivas funciones, planes de trabajo conjunto, la recuperación de Haití y los alcances de la Asociación Energética Petrocaribe.
"Espero que esta iniciativa diplomática que se ha tomado entre el presidente Obama y yo, deje buenos resultados para los gobiernos que vienen en el futuro", concluyó el jefe de Estado.
El pasado 14 de junio, la autoridad del Poder Legislativo en Venezuela, Diosdado Cabello Rondón, sostuvo un encuentro con el consejero del Departamento de Estado norteamericano, Thomas Shannon, en Haití, que fue calificada de productiva por ambas partes.
Desde abril pasado, el presidente Maduro ha concretado dos citas con el diplomático estadounidense, a fin de suavizar las relaciones, en tensión por los permanentes señalamientos que desde Washington se han proferido contra Caracas.
Dentro de los motivos que han llevado a la administración norteamericana a apuntar a Venezuela, se encuentra la decisión de la justicia venezolana de procesar a los opositores implicados en hechos violentos que dejaron más de 54 fallecidos entre 2013 y 2014.
Esta declaración estuvo acompañada de una serie de sanciones aplicadas a funcionarios militares y civiles, que a juicio de Washington serían violadores de las garantías políticas y las libertades fundamentales en la nación latina.
Posteriormente, en abril pasado, el presidente Obama se retractó de lo expuesto ante la emisión del decreto, aseverando que Venezuela no significaba una amenaza para su país; hecho que sucedió al amplio respaldo internacional que tuvo Caracas ante esta orden.