CARACAS, 6 jul (Xinhua) -- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó este lunes una revisión profunda de las relaciones diplomáticas con la República Cooperativa de Guyana, tras las acrecentadas tensiones que han tenido ambos países a causa del diferendo por el territorio del Esequibo.

El jefe de Estado igualmente llamó a consultas a la embajadora de Venezuela en Georgetown, Reina Arratia, y autorizó una reducción de la instancia diplomática radicada en Guyana.

Maduro aseveró que el recrudecimiento de los impases con esta nación forma parte de una "operación tenaza" que se gesta contra Caracas, en el cual tiene protagonismo la transnacional estadounidense ExxonMobil y grupos de presión petroleros y armamentistas de Norteamérica.

"Hay una grave campaña promoviendo el odio, la desconfianza ... campañas multimillonarias en cada país del Caribe que pudieran justificar la escalada de un conjunto de eventos contra nuestro país", denunció desde el Parlamento venezolano.

Ante el escenario político que calificó de "irritante" y "altamente peligroso", el mandatario llamó a la unión nacional para emprender acciones de neutralización y aseguró que desde el Ejecutivo activará mecanismos diplomáticos para disipar la situación.

En este sentido, anunció que próximamente enviará una comunicación al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, a fin de convocar una reunión entre ambas partes, bajo la adhesión del Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966.

Este convenio establecido para la solución del conflicto contempla la activación del mecanismo del Buen Oficiante y continúa así la búsqueda de una solución satisfactoria y legal que ponga fin a la disputa.

Agregó que Venezuela llevará a la ONU su reclamo histórico por la recuperación de más de 159.542 kilómetros cuadrados de la región oriental de la Guayana Esequiba, que le ha sido históricamente despojada.

"Nadie aspire que Venezuela renuncie a sus derechos históricos por el territorio Esequibo", exclamó, tras una íntegra explicación sobre el derecho de su país a la soberanía de esta zona del oriente fronterizo.

Giró instrucciones para la conformación de una Comisión de Alto Nivel, que solicite a la presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) dirigida por Ecuador, una reunión entre Georgetown y Caracas.

Asimismo, exhortó a las autoridades del país suramericano a realizar un despliegue por todas las naciones de América Latina y el Caribe, para desmentir los falsos señalamientos que a escala internacional se propician contra su gobierno.

La demanda de Venezuela por la recuperación de su territorio data de más de 100 años, una vez le fuera despojada esta zona, cuando la República Cooperativa de Guyana aún era colonia del imperio británico (antes de 1966) , a través del denunciado Laudo Arbitral de París de 1899.

Este Laudo ha sido considerado nulo e írrito por el gobierno venezolano, tras conceder el 90 por ciento de la Guayana Esequiba a Inglaterra, bajo el argumento, en esa época, de evitar una guerra binacional.

Sin embargo, antes de la independencia venezolana (1810-1823) legalmente se establecía la adscripción del Esequibo a los territorios demarcados por la Capitanía General de Venezuela.

Las declaraciones del presidente Maduro fustigaron además lo expresado por su homólogo guyanés, David Granger, quien aseguró que Venezuela "es una carga insoportable" aludiendo a la disputa.

En el contexto de la 36ª Cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom), celebrada recientemente en Barbados, Granger empleó términos despectivos para referirse al gobierno de Caracas, que fueron calificados por Maduro de racistas y ofensivos.

El jefe de Estado señaló que Granger, quien tiene poco más de un mes en la presidencia, responde a los intereses económicos de la ExxonMobil, empresa que, según apuntó, financió su postulación así como su campaña política.

En este sentido, denunció que el gobierno de su homólogo está "secuestrado" por la petrolera y también ha autorizado el desarrollo de actividades de explotación de crudo en el bloque "Stabroek" perteneciente a la zona en reclamación.

En tanto, Maduro ratificó la negativa de su país de aceptar el curso de operaciones de exploración en esta área. "Venezuela no ha aceptado ni aceptará que la ExxonMobil ni ninguna transnacional vengan a posicionarse de territorios que están en disputa ... no lo voy a permitir", sentenció.

Aseveró que por estas acciones, el gobierno guyanés ha violado flagrantemente el Derecho Internacional, específicamente el Acuerdo de Ginebra, lo cual consideró "un hecho gravísimo". Por ello, aprobó y firmó una Ley Habilitante para crear una Comisión Presidencial que opere frente a las provocaciones internacionales en el contexto de problemas limítrofes, y desarrolle gestiones para dar solución a los mismos.

Esta novedosa instancia estará compuesta por el vicepresidente Ejecutivo, Jorge Arreaza, autoridades del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y titulares de las carteras de Relaciones Exteriores, Defensa y Despacho de la Presidencia.

También emitió el nuevo Decreto 1859, que establece elementos legales y doctrinarios en los que se autoriza el espacio de operación de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), de acuerdo a los límites geográficos constitucionales del país.

Cabe destacar que el artículo 10 de la Carta Magna establece que "el territorio de la República son los que correspondían a la Capitanía General de Venezuela antes de la transformación política iniciada el 19 de abril de 1810".

En otro decreto administrativo emitido el pasado 27 de mayo por el Estado venezolano, se definió la creación de la Zona Operativa de Defensa Integral Marítima e Insular, Zodimain Atlántica, en la que se incluye la proyección marítima de la plataforma continental del Esequibo.

Este instrumento fue rechazado por el gobierno de Guyana, que lo calificó como "un acto de provocación violento", hecho igualmente fustigado por el presidente Maduro.

"Venezuela jamás ha amenazado con el uso de la fuerza y jamás lo hará, ni con el pueblo de Guyana ni con ningún país del mundo, Venezuela es un país de paz", añadió.

Destacó como ejemplo de la pacífica política exterior de su país, el impulso de mecanismos de cooperación y entendimiento como la Asociación Energética Petrocaribe, la CELAC, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), entre otros espacios integracionistas.

Las tensiones entre Venezuela y Guyana se han avivado en los últimos dos meses, luego de que se conociera que ExxonMobil explota hidrocarburos en un yacimiento rico en gas y petróleo.

En años anteriores, Georgetown igualmente había ofrecido concesiones a empresas foráneas para el curso de actividades similares, sin comunicarlas al gobierno de Caracas.

Recientemente, un destacado periodista venezolano denunció que desde la isla de Anacoco (Ankoko) ubicada en la región en conflicto, existe presencia de elementos de inteligencia extranjeros, específicamente de Reino Unido, Estados Unidos e Israel, que con aval de Guyana estarían conspirando contra Venezuela.