Estados Unidos tiene ya su tercera copa del mundo tras derrotar por 5 a 2 a Japón en una final en la que las estadounidenses realizaron un despliegue de fuerza, astucia y precisión.

El conjunto de Jill Ellis se vengó así de la derrota que sufriera en la disputa del título en Alemania 2011 ante las niponas, que aspiraban a revalidar su corona y levantar su segundo trofeo mundialista.

La capitana de la selección de las barras y las estrellas, Carli Lloyd, fue sin duda la gran protagonista del encuentro, con tres goles en el primer cuarto de hora de juego que pesaron como una losa sobre las Nadeshiko.

Lloyd puede ser desde ya considerada como la bestia negra de las niponas, pues recordemos que, con un par de tantos, se interpuso en las aspiraciones de las asiáticas de agenciarse el oro olímpico en Londres hace tres años.

El primer gol llegó en el minuto tres, cuando Carli Lloyd remató con precisión el saque de esquina raso de Megan Rapinoe.

Dos minutos más tarde, la capitana de Estados Unidos anotó el segundo tras otra jugada a balón parado.

La defensa nipona no supo despejar el lanzamiento de Lauren Holiday y Lloyd batió la portería nipona para deleite de los aficionados estadounidenses.

Japón no tuvo tiempo ni de reagruparse cuando se encontró perdiendo por 3 a 0 en el minuto 14. Azusa Iwashimizu trató de despejar un balón de cabeza, pero lo dejó en bandeja para Holiday, que astutamente voleó el esférico.

Japón encajó en un cuarto de hora los mismos goles que había concedido en los seis partidos previos del torneo.

Dos minutos más tarde se produjo uno de los goles más sorprendentes de la historia del Mundial Femenino. Lloyd vio que Kaihori estaba muy adelantada y lanzó desde el medio del campo. La guardameta nipona sólo pudo tocar el balón antes de que entrara en la portería.

Japón recuperó un poco la confianza en el 27, cuando Yuki Ogimi superó a Julie Johnston y a Hope Solo.

En la segunda mitad redujo las distancias cuando Johnston marcó en propia puerta al tratar de despejar el disparo de Aya Miyama.

Pero dos minutos después las estadounidenses sellaron la final con una milimétrica jugada tras un saque de esquina.

Con 5 a 2, Estados Unidos se corona campeona del mundo 16 años después de su última conquista mundialista.(Fuente：CCTV.com)