LA OBRA FUE ERIGIDA DURANTE 17 AÑOS

El Acueducto fue erigido durante 17 años, o sea desde 1554 hasta 1571, por 40 comunidades indígenas que aportaron 400 trabajadores de la cantera (piedra con la que está construido el acueducto), así como albañiles, peones y carpinteros.

El financiamiento estuvo a cargo de las mujeres de los pueblos originarios de los actuales estados de México e Hidalgo (centro del país), quienes fueron beneficiados con el abasto de agua, y que produjeron textiles para financiar las obras.

La Corona española no aportó dinero alguno, pero sí logró la autorización del Virrey Antonio de Mendoza, y la obra fue dirigida por el fraile franciscano español Padre Tembleque, con el apoyo del maestro cantero Juan de Agüeros.

El Acueducto es ejemplo de la creatividad constructiva de la civilización europea con la mesoamericana, y permitió llevar agua a pequeñas poblaciones del Altiplano, en la meseta central mexicana.