Por Omar Mendoza

SANTIAGO, 3 jul (Xinhua) -- El gobierno de la presidenta chilena Michelle Bachelet descartó hoy apoyar una reforma constitucional que restablezca el voto obligatorio en las elecciones presidenciales, parlamentarias y para elegir alcaldes y concejales.

Un grupo de legisladores, tanto del oficialismo como de la oposición, presentaron una reforma constitucional que restablece la medida, lo cual causó polémica en el Congreso.

"El gobierno no tiene contemplado el apoyo a una iniciativa como esa", dijo el ministro y vocero del Gobierno de Chile, Marcelo Díaz, desde el palacio de La Moneda, al indicar que ese proyecto no se encuentra entre sus prioridades.

La propuesta intenta modificar el artículo 15 de la Constitución chilena, con el fin de restablecer de nuevo el voto obligatorio introducido en los años 50 del siglo pasado y eliminado en el gobierno del ex presidente Sebastián Piñera (2010-2014).

Ese artículo dice textualmente que "en las votaciones populares, el sufragio será personal, igualitario, secreto y voluntario".

La propuesta sustituye la palabra "voluntario" por "obligatorio".

El 31 de enero de 2012 comenzó a regir la Ley Número 20568 que regula la inscripción automática y el voto voluntario, pero en las elecciones parlamentarias de ese año y las presidenciales del siguiente año sólo participaron 40 por ciento de los potenciales votantes.

Todos los ciudadanos mayores de 18 años fueron inscritos automáticamente en el Registro Electoral.

En la actual coyuntura política que vive el país sudamericano, caracterizada por una crisis política y de falta de confianza de los chilenos hacia el gobierno, parlamento y los políticos, no parece aconsejable volver al "voto obligatorio", señaló el vocero.

La presidenta Bachelet, quien en su momento apoyó el "voto voluntario", dijo que "el deber ciudadano de los chilenos todavía es bajo para tener el voto voluntario", pero no mostró intenciones de cambiarlo.

En el Congreso, la propuesta de la reforma constitucional fue ingresada por el opositor senador Francisco Chahuán, de derecha, sin embargo contó también con el apoyo de otros legisladores.

De concretarse la modificación, el sistema electoral puede mantener la inscripción automática.

"Hay que ir avanzando en una cultura no solamente de los derechos, sino también de los deberes, y hoy quiero hacer un 'mea culpa'; debemos asumir que claramente fue un error haber impulsado el voto voluntario", afirmó Chahuán.

No obstante, la idea no fue bien recibida por otros congresistas, quienes aseguraron que la medida "no sirve para recuperar la confianza de la ciudadanía".

La ley vigente no obliga a sufragar porque la votación es voluntaria y, por lo tanto, si alguien no emite su voto no necesita acudir a los carabineros (policía militar) a presentar la justificación de no haber acudido a las urnas, ni tampoco se expone a una multa, como era antes cuando el sufragio era obligatorio.

En las próximas elecciones para alcaldes y concejales se prevé una amplia abstención, en caso de que se mantenga la idea del voto voluntario.

A favor de cambiarlo y restituir el sufragio obligatorio se pronunció este viernes el ex chileno presidente Ricardo Lagos (2000-2006), quien aseguró estar a favor de la medida, al agregar que la persona que no quiera votar puede hacerlo en "blanco".

Al ser consultado si está a favor de la iniciativa, Lagos respondió "sí, absolutamente, en ese sentido creo que a veces se olvida que el voto obligatorio se estableció en Chile por el (ex) presidente Jorge Alessandri (1958-1964)".

"En aquellos tiempos no habían los mecanismos tecnológicos de hoy para establecer primero la inscripción obligatoria en los registros electorales, cuando el año 58 se dijo que la cédula de identidad vale siempre y cuando se presente con el certificado de inscripción en el Registro Electoral", explicó.

Según Lagos, "así como hay derechos para los ciudadanos, creo que el país tiene el derecho, a su vez, de decirle a los ciudadanos 'dedique un minuto de su tiempo a pensar qué es lo mejor para Chile y vote'. Ahora, si no quiere votar, vote en blanco".

En su legislación Chile, con unos 17 millones de habitantes, establece como requisito para votar ser mayor de 18 años y no haber sido condenados a pena aflictiva (tres años y un día o mayor).

También los extranjeros radicados en Chile por más de cinco años, sin antecedentes de condenas a pena aflictiva, pueden ejercer el voto.

Los chilenos que residen en el extranjero pueden ahora votar en las elecciones presidenciales en sus países de residencia, o viajar a Chile en el período de elecciones.

La ley se modificó en el segundo gobierno de Bachelet (2014-2018), pese a que los partidos de derecha se opusieron a que los chilenos en el exterior pudieran sufragar.

Además, pueden consultar sus datos electorales en el sitio web del Servicio Electoral (Servel), donde también pueden modificar su domicilio electoral.