BOGOTA, 3 jul (Xinhua) -- La tarde del jueves dos explosiones en el centro financiero de Bogotá y en el sector de Puente Aranda, al oeste de la capital colombiana, dejaron 10 personas heridas, ninguna de gravedad, cuantiosas pérdidas y a millones de personas temiendo a nuevos ataques terroristas en la ciudad.
Pese a que todavía ningún grupo armado ha reivindicado las explosiones, las autoridades apuntan a la guerrilla del ELN, que por estos días conmemora un año más de existencia, o a las FARC, que la semana pasada amenazaron con realizar ataques en Bogotá.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien viajaba hacia Perú para participar en la X Cumbre de la Alianza del Pacífico cuando se enteró de los ataques en Bogotá, decidió regresar la noche del jueves a su país para ponerse al frente de la situación.
Santos se excusó en Perú con sus homólogos de Chile, Michelle Bachelet; de México, Enrique Peña Nieto; y de Perú, Ollanta Humala por abandonar la cumbre y les agradeció su solidaridad con el pueblo de Colombia por los ataques terroristas en la capital colombiana, que se suman a los cometidos en el último mes por la guerrilla de las FARC en diferentes regiones del país.
"El terrorismo no es nada nuevo en Colombia. En Colombia casi que podemos decir que estamos acostumbrados a estos ataques. Ataques que lo que demuestran es debilidad (...) El terrorismo cree que nos puede doblegar o que puede doblegar al pueblo colombiano. El efecto es todo lo contrario. El terrorismo nos llena de valor, nos endurece y nos llena de ánimo para seguir adelante en nuestros objetivos", precisó.
"Infortunadamente me regreso después de esta inauguración. Son esos momentos en que uno tiene que estar con su pueblo acompañándolos y también haciendo todo lo necesario para proteger la seguridad de los colombianos", dijo el mandatario quien liderará un Consejo de Seguridad extraordinario en Casa de Nariño este viernes.
Entre tanto en Bogotá, la Fiscalía informó que los dos artefactos de mediana potencia fueron detonados por medio de teléfonos celulares y que de acuerdo a la información recopilada serían miembros de la guerrilla de las FARC o del ELN quienes colocaron los explosivos abandonados en cajas de cartón envueltas en papel de regalo.
Por su parte, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, ofreció una recompensa de 100 millones de pesos a quien entregue información que permita la captura de los responsables de las explosiones en Bogotá, ambas ocurridas en inmediaciones de edificios de la empresa Porvenir S.A.
"Estos hechos pretenden amedrentar a los bogotanos. Son hechos terroristas sin ninguna duda", expresó el alto funcionario quien aseguró que en los próximos días estarán disponibles los resultados para confirmar los móviles de estos hechos, a la vez que envió un mensaje de tranquilidad a los bogotanos a quienes pidió confiar en la labor de los uniformados.
También se pronunció el general Jorge Alberto Segura, comandante de la Quinta División del Ejército, quien recordó que se tiene dispuesto un plan para blindar a la ciudad del terrorismo con más de 2.000 militares.
De otro lado, el director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, en rueda de prensa subrayó que si bien las primeras hipótesis indican que el ataque sería de la guerrilla, no se puede descartar otras opciones, por lo que pidió la cooperación de la ciudadanía.
"Estamos abriendo un abanico de responsables y por eso no descartamos ninguna hipótesis. Hacemos un llamado a la comunidad para que cooperen y nos ayuden a capturar a los autores", indicó el alto oficial, quien agregó que la orden del presidente a la Policía fue de seguir adelante con las acciones preventivas en la capital para evitar posibles nuevos ataques.
Desde el lugar de la primera explosión en la calle 72, el comandante de Policía de Bogotá, general Humberto Guatibonza, explicó que ya se iniciaron las investigaciones para ubicar a los responsables de los ataques que se produjeron de manera simultanea hacia las 16:00 hora local del jueves.
"Estamos revisando las cámaras de ambos lugares y tenemos algunos testimonios, tenemos a las personas, retratos hablados y probablemente en poco tiempo vamos a dar con los responsables de esta destrucción", dijo.
De otro lado, Carmen Peña, subsecretaria de convivencia y seguridad de Bogotá, indicó que tras las amenazas de la guerrilla de las FARC de atacar Bogotá, se celebró en los últimos días un Consejo de Seguridad para estudiar las estrategias que permitan evitar este tipo de ataques.
"Activar mecanismos de seguridad, reforzar labores de inteligencia, crear una alerta institucional que incluya ejército y policía para reforzar las labores de inteligencia, activar mecanismos de patrullaje y alertar a la ciudadanía de que esté pendiente de cualquier hecho, cualquier paquete, persona extraña, y lo denuncie oportunamente ante las autoridades", explicó.
La secretaria de gobierno del distrito, Gloria Flórez, indicó que se supo que en las dos sedes de la empresa Porvenir S.A., que resultaron las más afectadas por las explosiones, empleados recibieron llamadas advirtiendo sobre la explosión minutos antes, lo que permitió evacuar las oficinas.
Se espera que este viernes el gobierno anuncie nuevas medidas para garantizar la seguridad en la capital colombiana que cuenta con cerca de ocho millones de habitantes, y es el centro económico, industrial y cultural más importante del país sudamericano.