Mercado cambiario mexicano opera en orden pese a crisis en Grecia, dice secretario de Hacienda

Actualizado 2015-06-30 08:58:38 | Spanish. xinhuanet. com

MEXICO, 29 jun (Xinhua) -- El secretario mexicano de Hacienda, Luis Videgaray, aseguró hoy que pese a la crisis financiera en Grecia el mercado cambiario mexicano opera en orden y en condiciones macroeconómicas de liquidez.

Videgaray admitió sin embargo que la crisis en ese país europeo "es un evento importante al que hay que darle seguimiento".

"Estaremos atentos a la evolución de éste, que es un fenómeno global que está afectando a los mercados, pero lo importante, es que México tiene las condiciones fundamentales macroeconómicas de liquidez y orden de sus mercados para salir adelante de estos eventos", aseveró el responsable de las finanzas de México ante periodistas.

Luego de asistir a un acto con productores de vinos y licores donde se dio a conocer la campaña "Juntos contra la ilegalidad", el secretario de Hacienda comentó que si bien se observa cierta depreciación del peso mexicano frente al dólar, los mercados de tasas de interés en la Bolsa Mexicana de Valores operan con orden y "esa es nuestra prioridad".

La moneda mexicana en las operaciones interbancarias se cotizó este lunes en 15,65 pesos por dólar, muy cerca se de máximo valor histórico de 15,71, registrado el pasado 5 de junio.

En tanto, las bolsas de valores se desplomaron este lunes en Europa y Asia ante la incertidumbre por la crisis de Grecia y el hecho de que este país pueda salir de la zona euro, luego de que el gobierno griego anunció el domingo medidas de control de capitales en su país y además un cierre de los bancos de dos a siete días a partir de este lunes.

El primer ministro griego Alexis Tsipras anunció un referendo previsto para el 5 de julio, fecha en que los ciudadanos deberán decidir si aceptan o no las condiciones de las instituciones acreedoras.

Grecia tiene que devolver mañana martes a sus acreedores internacionales 1.600 millones de euros (1.770 millones de dólares)

dólares) y, sin un acuerdo, se arriesga a la quiebra y a una posible salida de la eurozona.

La puesta en marcha de un control de capitales implica fuertes restricciones para sacar dinero de los bancos, que permanecerán cerrados de dos a siete días.

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