RIO DE JANEIRO, 11 jun (Xinhua) -- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró hoy en la ciudad de Bruselas, Bélgica, que el país "no puede convivir con una inflación tan alta", por lo que el gobierno ya está tomando medidas para estabilizar los precios.

La mandataria brasileña, quien participa en la reunión cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), expresó que los datos "preocupan bastante", por lo que la inflación debe contenerse de manera rápida.

En mayo pasado, la tasa inflacionaria se situó en 0,74 por ciento, la mayor para ese mes desde 2008 en Brasil.

En los últimos doce meses, la inflación acumulada en el país sudamericano 8,47 por ciento, por encima del 6,5 por ciento establecido como límite por el gobierno para todo 2015.

"Estamos tomando todas las medidas para estabilizar esta tendencia de la inflación", comentó Rousseff.

Expuso que las causas de los altos precios son cíclicas y obedecen a fenómenos como la sequía que castiga el noreste del país desde hace tres años y el sureste desde hace dos, lo que provoca un aumento en los precios de los alimentos.

La mandataria brasileña expresó que el valor inflacionario también obedece al aumento en las tasas de interés en Estados Unidos y a la devaluación del real (moneda nacional) frente al dólar.

La divisa estadounidense aumentó su cotización de 1,6 reales por dólar en 2012 a 3,17 en lo que va de 2015.

Rousseff señaló que este año la inflación es "atípica", por lo que la causa no es estructural sino coyuntural y resultado de varias correcciones.

La funcionaria no quiso asociar el aumento de los precios con los ajustes fiscales realizados este año por el Ministerio de Hacienda de Brasil.

Dijo que el ajuste fiscal era necesario porque hubo una caída en el crecimiento económico, lo que se traduce en una baja en la recaudación.

"Hicimos todo: reducir los impuestos, expandir los créditos y subsidiar la tasa de crédito", pero se agotó la capacidad fiscal, por lo que "necesitamos enderezarla", expresó Rousseff.