RIO DE JANEIRO, 8 jun (Xinhua) -- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró hoy que la crisis diplomática con los Estados Unidos, tras la revelación de que las agencias de inteligencia estadounidense la espiaron a ella y varios de sus ministros, "es una cuestión del pasado", y dio por cerrada la polémica por primera vez públicamente.
"La crisis diplomática es una cuestión del pasado, pero de él se debe aprender. En primer lugar, el reconocimiento de que la defensa de la seguridad no es incompatible con la defensa de la privacidad y el respeto a la soberanía de los países", dijo Rousseff en una entrevista al diario belga "Le Soir", durante su visita oficial al país europeo.
En 2013, el exempleado de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) Edward Snowden reveló documentos ultrasecretos en el que se evidenció que EEUU espiaron las actividades de otros países aliados, como Brasil, donde se interceptaron emails y llamadas telefónicas de Rousseff, algunos de sus ministros y empresas y ciudadanos brasileños, lo que causó una gran indignación en el país sudamericano.
El incidente provocó un enfriamiento de las relaciones Brasil-EEUU, hasta el punto de que Rousseff canceló una visita oficial al país norteamericano prevista para 2013 como señal de protesta e hizo posteriormente un duro discurso en la Asamblea de la ONU condenando el espionaje americano.
El acercamiento posterior entre ambos Gobiernos propició que finalmente Rousseff haga su visita oficial a los Estados Unidos a finales de este mes de junio. En su entrevista, la mandataria brasileña dijo que su relación con Barack Obama "siempre fue muy buena" y que ante las denuncias de espionaje, su homólogo norteamericano siempre tuvo una actitud "muy respetuosa" con ella y trató el asunto de "forma muy elegante".