RIO DE JANEIRO, 16 may (Xinhua) -- El exdiputado brasileño Roberto Jefferson, delator del escándalo conocido como "mensalao", que en 2005 puso en jaque el primer mandato del expresidente Luiz Inácio Lula da Sulva, dejó hoy la prisión en la que cumplía condena y pasó a un régimen de prisión domiciliaria.

En 2005, Jefferson hizo público que el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) organizaba una gran red de corrupción durante el primer mandato de Lula y confesó haberse beneficiado de esos ilícitos, por lo que fue hallado culpable de corrupción pasiva y lavado de dinero y fue condenado a siete años de cárcel.

Al haber cumplido ya una sexta parte de la pena a la que fue condenado, y por haber tenido un buen comportamiento den la cárcel, Jefferson, expresidente del Partido Laborista Brasileño (PTB), obtuvo el beneficio de la reclusión domiciliaria.

Junto a él, otros 24 políticos y empresarios fueron condenados por el llamado "mensalao o juicio del siglo" tal y como se conoce la red de sobornos orquestrada por el PT para garantizarse el apoyo de otras formaciones en el Congreso, a cambio de financiación ilegal de cuatro partidos, entre ellos el PTB.

Entre los condenados por el escándalo se encontraba el ex ministro de Presidencia José Dirceu, un estrecho colaborador de Lula, a quien el Supremo consideró como el "jefe" de la red, y que actualmente, también cumple la condena en régimen domiciliario.

A pesar de su estrecha relación con muchos de los condenados, Lula no llegó a ser investigado por falta de pruebas.