Por Juan Manuel Nievas
BUENOS AIRES, 14 may (Xinhua) -- Los acuerdos comerciales individuales que negocien los países del Mercado Común del Sur (Mercosur) no ponen en peligro al bloque en tanto construcción política e institucional, pero sus miembros deben sincerarse para dejar atrás la situación de estancamiento que afronta la unión.
Así lo expresó, en entrevista con Xinhua, Dante Sica, director de la consultora Abeceb, quien dialogó con esta agencia luego de que el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, dijera que los países del bloque tienen "consenso" para buscar mecanismos que permitan negociar acuerdos comerciales fuera del grupo.
El también ex secretario de Industria y Minería de Argentina señaló que "la eventual negociación de acuerdos individuales de miembros del Mercosur con terceros (países extra-zona), implica avanzar en la desgravación y en aspectos vinculados a lo comercial", indicó.
"Por ejemplo, se trataría de reducciones o eliminación del cobro del Arancel Externo Común (AEC). El Mercosur no corre peligro ya que es una construcción política, institucional y administrativa, que trasciende el mero plano comercial, y responde desde su inicio a fuertes objetivos estratégicos", agregó Sica.
El analista argentino mencionó que "los aspectos comerciales son una parte de un proceso más amplio destinado a generar espacios de paz, de estabilidad política y de democracia".
En este contexto, recordó que "los Estados Partes, junto a Bolivia y Chile han constituido el 'Foro de Consulta y Concertación Política' en el que se consensúan posiciones comunes en materias de alcance regional que superan lo estrictamente económico y comercial".
Por lo anterior, enfatizó que "la posibilidad de la firma de acuerdos extra Mercosur a nivel bilateral no implica una ruptura del bloque. Simplemente indica que eventuales negociaciones individuales pondrían poner en igualdad de condiciones arancelarias a los productos intra-bloque y a determinados bienes de extra-zona".
"Esto implica que dichos bienes no tendrían posibilidad de libre circulación en el Mercosur, implica que el Mercosur podría consolidarse como zona de libre comercio, donde todos los miembros comercian sin arancel, pero los bienes importados desde extra-zona que por acuerdos específicos no cumplan con el AEC no tendrán libre circulación externa", sostuvo.
De esta manera, dijo, "sería más difícil pensar en alcanzar una Unión Aduanera".
Al referirse a la decisión 32/2000 del bloque, que establece que los Estados parte del bloque solo "podrán negociar en forma conjunta acuerdos de naturaleza comercial con terceros países o agrupaciones de países extra-zona en los cuales se otorguen preferencias arancelarias", Sica manifestó que esa norma "forma parte de lo que se llamó en aquel momento (año 2000) el relanzamiento del Mercosur".
"Era sólo una parte de un programa que planteaba al final del camino la conformación del Mercosur y que también incluía temas como acceso al mercado, agilización de los trámites en frontera, incentivos, defensa comercial y de la competencia, entre otros. En varios de estos temas se ha avanzado, pero en muchos no se han completado los trabajos previstos y se han ido prorrogando en el tiempo", agregó.
Actualmente, "ante el relativo estancamiento de las negociaciones multilaterales de comercio se ha acelerado en todo el mundo la búsqueda de acuerdos en distintas partes del mundo. Esta tendencia se acelera también por las necesidades de asegurar un flujo constante, rápido y seguro de mercaderías, servicios e inversiones que plantean la extensión de las cadenas de valor en el ámbito internacional", comentó el experto argentino.
Agregó que "las dificultades del Mercosur para avanzar en la agenda de relacionamiento externo intensificó las demandas históricas de los países pequeños de bloque, a las que más recientemente se fue acercando Brasil, como parte de la reorientación de su estrategia nacional de desarrollo".
Días atrás, el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Armando Monteiro, afirmó que "el Mercosur es una construcción muy importante para Brasil, y tiene que ser valorado y preservado. Sin embargo, todos los países tienen un grado de libertad para celebrar acuerdos bilaterales y es eso lo que Brasil también va a buscar para insertarse en las principales corrientes del comercio del mundo. Nada impide que Brasil firme acuerdos bilaterales".
Para Sica, "no es un secreto que el Mercosur no ha avanzado lo suficiente en los últimos años en los temas prioritarios (relacionamiento, libre circulación, internalización de normativa, financiamiento, incentivos, etc.) y que la velocidad de los cambios mundiales exigen otros tiempos de reacción".
Sin embargo, remarcó que el bloque "es una construcción estratégica que excede el plano comercial y no hay riesgo de una abrupta ruptura. Pero sí es posible que sea el momento de discutir el tipo de relacionamiento económico-comercial y evaluar la necesidad de dar flexibilidad a los socios para que tengan la posibilidad de descomprimir la posición de inacción".
"Sería una señal de madurez sincerar las verdaderas posibilidades del bloque para alinearse con las necesidades de los miembros y posibilitar avanzar en temas que son aún más relevantes para el desarrollo, como integración productiva, complementación, inversiones, medio ambiente, infraestructura, entre otros", instó el analista argentino.