SAO PAULO, 19 abr (Xinhua) -- De entre las ocho víctimas de una matanza ocurrida la madrugada de hoy en la sede del "Pavilhao Nove", uno de los grupos ultra (barras bravas) del equipo de fútbol Corinthians, siete ya han sido identificadas por la policía brasileña.
Los muertos tienen edades comprendidas entre 19 y 38 años, y según informó la Secretaría de Seguridad Pública, al menos tres de ellos tenían antecedentes penales, uno por robo y tenencia de armas, otro por lesión corporal, y un tercero por robo y lesión corporal cuando era menor de edad.
Entre las víctimas se encuentra el expresidente de la barra brava, Fabio Neves Domingos, quien estuvo preso en Oruro, Bolivia, a raíz del incidente con una bengala, ocurrido en 2013 durante un partido entre el Corinthians y el San José, en la primera fase de la Copa Libertadores, y que se saldó con la muerte de un joven boliviano de 14 años.
Domingos estuvo preso 106 días en una cárcel boliviana, junto con otros 11 hinchas y, al volver a Brasil, siguió participando en incidentes violentos. El pasado mes de agosto fue identificado como uno de los aficionados que libraron un enfrentamiento en las gradas del estadio mundialista Mané Garrincha, en Brasilia, durante un partido ante el Vasco da Gama por el campeonato nacional.
La primera hipótesis, que el incidente se deba a una disputa entre barras bravas rivales, fue descartada por la policía. "Vamos a escuchar a todos los testigos, pero la disputa de hinchadas ya está descartada", dijo el comisario responsable del caso, José Mário Lara, en declaraciones a la radio CBN.
Los investigadores trabajan ahora con la posibilidad de que la masacre esté relacionada con el tráfico de drogas, porque dos de los muertos tenían vinculación con el narcotráfico.
En declaraciones al portal deportivo Lancenet, el actual presidente del Pavilhao Nove, Phillip Gomes Lima, también descartó una relación entre el incidente y disputas internas o con facciones rivales.
"Nos estábamos preparando para un festival del fútbol. A las 22:00 me fui a mi casa. Poco después llegó la noticia de que tres tipos invadieron el local, pusieron a todo el mundo de rodillas y empezaron a disparar. No teníamos enemigos, el grupo no estaba peleado ... Fue una ejecución", aseveró.
Siete de los cuerpos fueron hallados juntos tumbados en el suelo, lo que según la policía es indicio de que se trató de una ejecución. Al parecer, las armas usadas fueron pistolas calibre nueve, según los casquillos encontrados en el local.
La octava víctima logró salir del local herida y llegó a ser trasladada a un hospital, pero falleció poco después.
Según versiones publicadas en medios digitales, entre dos y cuatro miembros del grupo, que se encontraban en el local en el momento del ataque preparando banderas para el duelo de este domingo entre el "Timao" y el Palmeiras, lograron escapar y deberán presentarse a declarar ante la policía.
Una de las versiones cita a una mujer que habría comentado que uno de los jóvenes no fue asesinado por falta de más balas.
El "Timao", invicto durante todo el campeonato, fue eliminado hoy por el Palmeiras en la tanda de penales, tras un empate a dos tantos en el tiempo reglamentario.