MEXICO, 16 abr (Xinhua) -- La legalización de los cinco millones de indocumentados mexicanos que radican en Estados Unidos puede producir un impacto en la economía del país, aseguró hoy la diplomática Olga Pellicer.
En el eventual caso de que la reforma migratoria que promueve el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, legalice a cinco de los 11 millones de mexicanos "¿qué pasará con esas remesas que anualmente se envían", preguntó.
Pellicer dijo que las remesas de mexicanos se mantienen en un nivel de unos 22.000 dólares anuales, cifra que ayuda a mejorar la economía del país.
En el peor de los escenarios, las remesas pueden sufrir una disminución considerable, abundó la ex embajadora de México en Austria y presidenta de la Comisión de la Mujer de la ONU.
Durante su participación en el foro "La emigración en el debate político de Estados Unidos. Implicaciones para México", la diplomática habló de las deportaciones que en la administración de Obama suman más de los dos millones.
Indicó que México no está preparado para recibir a esos connacionales que son repatriados, debido a que al intentar integrarse a sus comunidades de origen se encuentran sin oportunidades de empleo.
Expuso que tampoco se aprovecha sus conocimientos del idioma o las aportaciones que pudieran ofrecer en el sector de la agricultura, donde sus experiencias serín muy positivas.
También se refirió a que las leyes estadounidenses llaman criminal a quien comete incluso una infracción vial o de tránsito y en México, se emplea más esa palabra para aquellos que cometen homicidio.
México debe diferenciar a unos de otros, porque no todos los que son deportados son buscados por crímenes u homicidios, indicó.
En otro apunte, Pellicer dijo no estar de acuerdo con el congresista de origen mexicano Raúl Grijalva, quien pidió escuchar más la voz de México en relación a la reforma migratoria estadounidense, porque también resulta afectado.
Hace mucho que el gobierno mexicano no alza la voz en ese sentido porque determina que es un problema interno de gobierno estadounidense, señaló.
Este tema despierta interés a nivel academia y en muchos sectores, porque implica derechos humanos, pero es un problema difícil y complejo que compete al gobierno de Estados Unidos, agregó.