BRASILIA, 14 abr (Xinhua) -- La producción industrial brasileña debe sufrir una retracción de 3,4 por ciento este año, en el contexto de una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de 1,2 por ciento, según un informe divulgado hoy por la Confederación Nacional de la Industria (CNI).

De acuerdo al Informe, la caída de la industria será impulsada por la construcción civil, que deberá retroceder 5,5 por ciento, y por la industria de transformación, con una baja de 4,4 por ciento.

Los servicios industriales de utilidad pública (agua y energía eléctrica) deberán terminar el año con una disminución del 2,8 por ciento.

La caída de la actividad industrial sumada a la retracción esperada de 0,6 por ciento en el consumo de las familias hará que el sector de servicios caiga 0,4 por ciento en 2015, la primera baja en más de dos décadas.

Según la CNI, el único sector de la economía que no presentará desempeño negativo este año será la agropecuaria, con una expansión de 0,5 por ciento.

La entidad elevó la proyección para la tasa media de desempleo este año para 6,7 por ciento.

El gerente ejecutivo de Políticas Económicas de la CNI, Flavio Castelo Branco, afirmó que el deterioro del cuadro económico fue más intensa de lo que se percibía a fines del año pasado, afectando la confianza del empresario industrial y las inversiones privadas en la economía.

"La inflación se elevó, con recomposición de las tarifas públicas. El deterioro también afectó las cuentas externas. En ese ambiente, la confianza del empresario industrial se retrajo al nivel más bajo desde fin de la década de 1990", apuntó.

Entre los factores extraeconómicos, Castelo Branco citó el escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, que impacto a toda una cadena de proveedores.

Para el economista, el ajuste fiscal del gobierno agravará las condiciones económicas en el corto plazo a causa de la reducción del gasto público, el aumento de tributos y el reajuste de los precios administrados.

La CNI reclamó que el ajuste económico no ocurra sólo por lado fiscal y monetario, sino que sea elaborada una agenda positiva para la retomada del crecimiento con medidas pro-competitividad.