Por Juan Manuel Nievas

BUENOS AIRES, 13 abr (Xinhua) -- América Latina, utopías, la lucha contra las injusticias de los poderosos, y el fútbol, siempre el fútbol, fueron algunos de los tópicos que matizaron la obra del escritor uruguayo Eduardo Galeano, quien falleció hoy lunes en Montevideo a los 74 años.

El autor de "Las venas abiertas de América Latina" (1971) batallaba desde hace años contra un cáncer de pulmón y estaba internado en el hospital privado Casmu, dijeron fuentes del centro médico citadas por los medios locales.

Pluma iberoamericana reconocida, tiene su obra más difundida en "Las venas abiertas de América Latina", una denuncia de la explotación del continente por poderes extranjeros desde el siglo XV.

Identificado con la ideología de izquierda, los trabajos del escritor trascendieron géneros ortodoxos y combinaron la ficción, el periodismo, la política e historia.

La extensa lista de galardones de su obra incluye el premio Casa de las Américas en 1975 por su novela "La canción de nosotros" y en 1978 por el testimonio "Días y noches de amor y de guerra".

"Soy un escritor que quisiera contribuir al rescate de la memoria secuestrada de toda América, pero sobre todo de América Latina, tierra despreciada y entrañable", expresó sobre la región, una de sus mayores preocupaciones por el expolio al que se la sometió.

"La historia de América Latina es la historia del despojo de los recursos naturales", resumió en sus textos.

Sus letras también abarcaron su rechazo al armamentismo: "La violencia engendra violencia, como se sabe; pero también engendra ganancias para la industria de la violencia, que la vende como espectáculo y la convierte en objeto de consumo".

"La industria norteamericana de armamentos practica la lucha contra el terrorismo vendiendo armas a gobiernos terroristas, cuya única relación con los derechos humanos consiste en que hacen todo lo posible por aniquilarlos", dijo en alguna ocasión.

Al cuestionar el capitalismo, Galeano afirmó que "Se come todo lo que encuentra. Incluye una ideología, una moral, una concepción de la vida y de las cosas que es peligrosa para el género humano y para el planeta que habitamos. Es bueno, bajo ese sistema, todo lo que es rentable, y todo lo que no es rentable no merece existir".

"Eso conduce -- advirtió -- a la rifa del planeta. De hecho las dos actividades más lucrativas en el mundo de hoy son actividades enemigas de la condición humana: el comercio de drogas y el comercio de armas. Las armas son parte esencial de la industria militar, que es en realidad una industria criminal".

Sobre las utopías y los menos favorecidos, ha expresado: "Yo escribo para quienes no pueden leerme. Los de abajo, los que esperan desde hace siglos en la cola de la historia, no saben leer o no tienen con qué".

"La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar", ilusionó Galeano a sus lectores, con textos traducidos a más de 20 idiomas.

En igual sentido, dijo que "hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan. Ese lugar es mañana.

Sobre el fútbol, este habitué del Café Brasilero de Montevideo, ha dicho: "En su vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol".

"Los niños no tienen la finalidad de la victoria, quieren apenas divertirse. Por eso, cuando surgen excepciones, como Messi y Neymar, son, entonces ellos para mí unos verdaderos milagros", se esperanzó, en alusión a los astros de la Argentina y Brasil.

La esperanza, y la utopía, también marcaron su visión del balompié: "Por suerte todavía aparece en las canchas, aunque sea muy de vez en cuando, algún descarado carasucia que se sale del libreto y comete el disparate de gambetear a todo el equipo rival, y al juez, y al público de las tribunas, por el puro goce del cuerpo que se lanza a la prohibida aventura de la libertad".

Sobre la muerte, final y presente este lunes 13 de abril en Montevideo, Galeano dijo tiempo atrás: "A veces me angustia. A veces le tengo miedo. A veces me resulta indiferente, y otras veces, las más frecuentes, creo que la muerte y el nacimiento son hermanos. Que la muerte ocurre para que el nacimiento sea posible. Y que hay nacimientos para confirmar que la muerte nunca mata del todo".