PANAMA, 11 abr (Xinhua) -- El presidente de Cuba, Raúl Castro, reiteró hoy en la VII Cumbre de las Américas en Panamá su disposición de un diálogo repetuoso de convivencia civilizada con el gobierno de Estados Unidos.

El gobernante expresó el deseo en extenso discurso, de más de 50 minutos, y que sobrepasó ampliamente los ocho minutos que al principio de su intervención dijo que le dieron para hablar en este encuentro.

Raúl Castro señaló sin embargo que hasta ahora el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba se aplica en "toda su intensidad" y provoca daños y carencias al pueblo cubano.

No obstante reconoció la "valiente decisión" del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de involucrarse en un debate con el Congreso de de su país para ponerle fine a ese bloqueo.

"Pido disculpas al presidente Obama y a otros presentes por expresarme así. La pasión se me sale cuando hablo de la revolución. El presidente Obama no tiene ninguna responsabilidad" sobre lo ocurrido, reafirmó.

Apuntó que era justo que pidiera disculpas porque es de lo que piensa, que el presidente Obama, sobre quien reconoció que ha leído algo, "es un hombre honesto" y cuya forma de ser, dijo ,que obedece su origen humilde.

"Estas palabras (sobre Obama) las medite mucho, las escribí y las borre, y las escribí y las borré, y al final las dejé, pero no me arrepiento", aseguró.

El mandatario cubano hizo un repaso histórico sobre lo que a su juicio han sido intervenciones y violaciones a los derechos humanos por parte de los gobiernos de Estados Unidos en los países latinoamericanos, incluida Cuba, cuya revolución aseguró que se fortaleció y radicalizó, pese a los obstáculos que le quisieron imponer desde el país norteamericano.

Castro dijo que Cuba ha vivido grande penurias, que 77 por ciento de su población nació bajo el bloqueo y recordó que el país norteamericano despojó inclusive de territorios a América a través de guerras e intervenciones a la fuerza y para mantener su hegemonía, al señalar que instaló y apoyó dictaduras que asesinaron a cientos de miles de personas.

El mandatario cubano aseguró que de la que habla es de una injerencia expresada inclusive con la apertura década atrás y mantenimiento en la isla de la base estadounidense de Guantánamo.

Se refirió incluso a la iniciativa años atrás del gobierno estadounidense de crear el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y que aseguró habría destruido las economías de la región si no se le hubiera hecho naufragar, lo cual no se concretó debido a la oposición de varios mandatarios latinoamericanos.

Castró celebró la que entiende es la declaración que se espera decida el gobierno estadounidense y para que no esté Cuba en una lista de supuestos países patrocinadores del terrorismo, y en la que enfatizó nunca debió haber estado, y que fue impuesta bajo el gobierno del ex presidente estadounidense Ronald Reagan.

El jefe de Estado de Cuba expresó también la disposición de su país a proponer nuevas reformas en la isla caribeña y, como parte de los cambios que ha introducido, para actualizar el modelo cubano, perfeccionar el socialismo y consolidar los logos de una revolución.

De igual forma, Raúl Castro reiteró que "Venezuela no es ni puede ser una amenaza de una superpotencia (como Estados Unidos)", en referencia al decreto emitido por el gobierno de Washington el pasado 9 de marzo.

Agregó que el gobierno cubano mantendrá su aliento a los esfuerzos de Argentina de recuperar las islas Malvinas, al igual que las acciones de Ecuador contra empresas transnacionales.

Reconoció luego la contribución de Brasil y de su gobierno al fortalecimiento de la integración regiona y reiteró el respaldo al proceso de paz en Colombia.

El mandatario cubano consideró que se debe incrementar la ayuda a Haití y se mostró a favor de la democratización de internet, que consideró una maravilla, pero que observó sirve para lo mejor y lo peor, y que no debe estar en manos sólo de unas pocas empresas.

La VII Cumbre de las Américas, abierta anoche y que concluye este sábado, fue convocada para discutir sobre el tema de la prosperidad con equidad, y se realiza por primera vez con la presencia de Cuba, además que de los otros gobiernos del hemisferio.