PANAMA, 11 abr (Xinhua) -- Los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, sostuvieron hoy conversaciones cara a cara en la primera reunión directa entre mandatarios de estos dos países en más de medio siglo, al margen de la VII Cumbre de las Américas, que tiene lugar en la ciudad de Panamá, capital de Panamá.
Esta es la primera ocasión que Cuba participa en la Cumbre de las Américas.
Este encuentro es el primero profundo y cara a cara entre los dos líderes después de que anunciaron el inicio de la normalización de relaciones bilaterales en diciembre de 2014.
"Es la primera vez para nosotros para tratar de hacer algo nuevo. Ahora estamos en una posición para seguir un camino hacia el futuro", dijo Obama al inicio de la reunión.
Castro mencionó que todo podía estar en la mesa y que él estaba listo para discutir temas sensibles, y subrayó que las dos naciones están de acuerdo en no estar de acuerdo.
En la sesión plenaria de hoy, Obama comentó que la guerra fría "ha durado mucho tiempo", y agregó "no me interesa mantener luchas que, francamente, empezaron antes de que yo naciera".
Los dos hablaron por teléfono el miércoles antes de que Obama saliera de Washington, comentó Jorge Leganoa, subdirector de la Agencia Nacional de Información de Cuba, en su página de Facebook.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el ministro del Exterior de Cuba, Bruno Rodriguez, sostuvieron una reunión a puerta cerrada el jueves por la noche en la ciudad de Panamá, en la reunión de más alto nivel entre ambos países desde 1961, como anticipo del encuentro entre los dos jefes de Estado.
El Departamento de Estado de Estados Unidos completó la revisión del estatus de Cuba y recomendó a la Casa Blanca remover a Cuba de la Lista de Estados Patrocinadores de Terrorismo.
Obama prometió actuar rápidamente una vez que recibiera la recomendación del Departamento, la cual fue entregada a la Casa Blanca.
Cuba fue incluido en la mencionada lista en 1982 y su presencia ha sido un importante obstáculo para la restauración de relaciones diplomáticas completas entre los dos países.
El embargo económico y comercial que ha mantenido Estados Unidos sobre Cuba por medio siglo es otro obstáculo en el proceso de distensión.