KINGSTON, 9 abr (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió hoy en esta capital con los jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad del Caribe (Caricom) y anunció nuevas iniciativas sobre la cooperación en materia energética, en un aparente intento de contrarrestar la influencia de Venezuela en la región.
"Un enfoque particular en la actualidad será uno de los mayores obstáculos para el desarrollo en el Caribe, y que se refiere a la energía cara, poco fidedigna e intensiva en carbono", manifestó el mandatario norteamericano, de visita en Jamaica.
Además del tema energético, Obama también mencionó otras cuestiones como el crecimiento económico, el fomento de la integración regional, la protección de los derechos humanos y la lucha contra el crimen transnacional.
El presidente expresó que su país ha presentado la "Iniciativa para la Seguridad Energética en el Caribe" con el objetivo de ayudar a la región a cambiar hacia una energía más limpia y asequible.
La región caribeña, apuntó, tiene uno de los costes energéticos más elevados del mundo, y resulta especialmente vulnerable al cambio climático.
"Hoy, anunciamos nuevas asociaciones, incluido un nuevo fondo para movilizar la inversión privada en proyectos de energía limpia en el Caribe y Centroamérica", declaró Obama en la reunión con los líderes del Caricom.
EEUU destinará un fondo de 20 millones de dólares para fomentar la inversión en los proyectos de energía limpia, brindando financiación inicial para promover una mayor inversión privada y pública en dichos proyectos, según un comunicado divulgado por la Casa Blanca después del discurso de Obama.
Otras medidas incluyen la creación de una fuerza de tarea para la seguridad energética con la participación de Estados Unidos y países centroamericanos y caribeños para evaluar el progreso en la cooperación e identificar los pasos para impulsar la reforma del sector energético y el desarrollo de la energía limpia.
Los críticos consideran que esta nueva acción de la administración Obama busca reducir la influencia de Venezuela en la región.
El fallecido presidente venezolano Hugo Chávez creó en 2005 Petrocaribe, un programa para el comercio de petróleo, destinado a vender combustible a las naciones latinoamericanas y caribeñas a precios más bajos y ayudar a financiar sus proyectos de infraestructura en el petróleo.
Bajo Petrocaribe, Venezuela permite a 17 países, incluidos 12 miembros del Caricom, comprar su petróleo a precio de mercado, pero solo pagando por adelantado un pequeño porcentaje del importe total, y el resto puede ser liquidado en un plazo de 25 años a un interés del uno por ciento.
El programa ha hecho que una gran parte de la región dependa de la importaciones de petróleo subsidiadas desde Venezuela, algo que EEUU considera peligroso para las macroeconomías de esos países.