VII Cumbre de las Américas, prueba a la integración continental

Actualizado 2015-03-27 08:25:24 | Spanish. xinhuanet. com

Por Luis Alberto Sierra

PANAMA, 26 mar (Xinhua) -- La realización de la VII Cumbre de las Américas, prevista para los próximos 10 y 11 de abril en Panamá, supone en lo previo una prueba a la integración regional, ante el nuevo escenario que plantea por la anunciada presencia de los presidentes de Estados Unidos y Cuba, Barack Obama y Raúl Castro, respectivamente, tras décadas de ruptura en las relaciones entre los dos países.

Esta cumbre se dará de hecho apenas unos meses después del anuncio sobre el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre estas dos naciones, y luego de años del bloqueo económico impuesto por el país norteamericano a la isla caribeña, detenciones, asilos políticos y de una agria interrelación en otros campos.

El gobierno anfitrión de Panamá, del presidente Juan Carlos Varela, ha remarcado en reuniones previas a la Cumbre que el último encuentro con la presencia de los jefes de Estado de Cuba y de Estados Unidos se dio en 1956 durante un certamen regional en la sede de la Cancillería en el Casco Viejo de la capital panameña, en el lugar en el que se realizó en el pasado el Congreso Afictiónico que convocó el libertador Simón Bolívar.

La coincidencia sobre el reencuentro de gobernantes de estas dos naciones en la misma ciudad, y mencionada por la vicepresidenta y canciller de Panamá, Isabel de Saint Malo, y por la viceministra de Asuntos Multilaterales y de Cooperación de Panamá, María Luisa Navarro, plantea según la administración Varela la posibilidad de una inédita participación de los gobiernos del continente en el certamen.

Pero otro aspecto notorio es que el gobierno panameño ha reconocido su idea de que éste sea un encuentro pragmático y no político.

De acuerdo con este enfoque, para esta cumbre el presidente panameño ha previsto un certamen que rompa el molde y sin declaración final, pero del que emanen mandatos, con compromisos concretos y realizables en el tiempo.

Estos propósitos objeto de negociación y sobre los que el gobierno de Panamá ha reconocido que ha habido acuerdo en su mayor parte en desarrollo de negociaciones en Washington, se refieren, según explicó Navarro hace unos días, a los temas de educación, salud, energía, infraestructura, seguridad, gobernabilidad democrática, participación ciudadana y migración.

La expectativa según algunos analistas en las áreas política, económica y social consultados sobre el tema por Xinhua, es que la presencia de Obama y de Castro no eclipse la Cumbre respecto a otros temas de interés, y que dé paso a soluciones que contribuyan realmente al desarrollo del continente.

El gobierno panameño ha reconocido al respecto que todas las señales apuntan a que se dé en Panamá el encuentro de Obama y del presidente de Cuba, y que este escenario lleve a soluciones sobre aspectos en los que hay coincidencia en esta parte del mundo.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, puso por su parte "el punto en las ies" al manifestar hace unos días, respecto a la próxima Cumbre de las Américas, que el mandatario de Estados Unidos iba a tener muchas cosas por explicar, lo que evidencia las discrepancias que existentes entre el país norteamericano y las naciones que apoyan a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), y que se podrían confrontar o ventilar durante el certamen.

Navarro prefirió no hablar de presiones adicionales con miras a la cumbre cuando se le preguntó sobre el comentario atribuido por medios internacionales al mandatario boliviano.

Las opiniones en Panamá sobre los frutos que se espera de esta cumbre, que la administración Varela ha reconocido que costará 15 millones de dólares, son sin embargo contrastantes.

El analista internacional y profesor universitario Roco Setka aseguró que Panamá se atrevió a invitar al presidente de Estados Unidos a la cumbre porque ya tenía información del departamento de Estado estadounidense sobre negociaciones previas entre los gobiernos de Estados Unidos y de Cuba para la reanudación de las relaciones diplomáticas y consulares, e inclusive hasta del levantamiento del bloqueo y de las sanciones económicas impuestas a Cuba desde 1962.

Agregó que había además una amenaza del grupo Unasur (de la Unión de Naciones Suramericanas) y de la ALBA de no asistir si en la VII Cumbre no estaba Cuba.

Consideró importantes los encuentros bilaterales que pueda haber en esta Cumbre, y que de otra manera no sería fácil hacer.

Para el presidente de la privada Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), José Luis Ford, la Cumbre será una oportunidad de mostrar las ventajas de Panamá al mundo.

Aseguró a Xinhua que la actividad será la oportunidad de ponerse de acuerdo en cuanto a temas muy importante relacionados con la salud, la educación y las fronteras, y aportar soluciones.

Opinó que la presencia de Obama y de Castro deberá de hacer la cumbre más interesante, y que se pueda magnificar el mensaje de los otros temas que se discutirán.

Ford anticipó que la cumbre traerá beneficios directos generados de dicha actividad y otros indirectos o posteriores y derivados del hecho que Panamá esté en los días del certamen en el mapa del mundo.

Reconoció que habrá un sacrificio de los empresarios panameños al no abrir sus empresas en los días de la Cumbre, para agilizar el tráfico de la capital en esos días, pero destacó que habrá beneficios también por los acuerdos emanados de dicho certamen.

Para el analista y profesor de derecho constitucional Miguel Antonio Bernal, el hecho más importante de la cumbre será la reunión entre Castro y Obama, y consideró que el resto será aleatorio y pasará a segundo plano.

"(...)el restablecimiento de relaciones de Estados Unidos con Cuba da inicio al cambio de la geopolítica a nivel continental y también internacional. Todos estos otros foros (de rectores, de jóvenes y de la sociedad civil) que se están haciendo alrededor de la cumbre de presidentes no tendrán la menor relevancia, ni aportarán absolutamente nada a Panamá, respecto a problemas como la lucha contra la corrupción y la impunidad, además de la falta del agua, y que quedan olvidados", sostuvo.

El economista Raúl Moreira, ex presidente del Colegio de Economistas de Panamá, consideró que la cumbre puede ser importante por los espacios que puede dar para la reunión de mandatarios y tratar temas de interés común.

Consideró importante la oportunidad que habrá en la Cumbre para que los mandatarios cubano y estadounidense se estrechen las manos al menos para una foto, y como una muestra de los diálogos iniciados para el relanzamiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, por lo que consideró que en Panamá se debería sentir orgullo de organizar la cumbre.

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