CARACAS, 17 mar (Xinhua) -- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reiteró hoy la disposición de su gobierno de mantener relaciones cordiales de respeto con los Estados Unidos y exigió el cese de las "acciones hostiles" por parte de la Casa Blanca contra Caracas.
En carta abierta dirigida al pueblo norteamericano y publicada este martes por el diario The New York Times, el jefe de estado aseguró que "no permitirá que la amistad con el pueblo de los Estados Unidos sea afectada por esta decisión absurda y sin fundamento del presidente Obama".
"Somos un pueblo pacífico. En dos siglos de independencia nunca hemos atacado a otra nación. Somos un pueblo que vive en una región de paz, libre de armas de destrucción masiva y con libertad para practicar todas las religiones. Defendemos el respeto a la ley internacional y a la soberanía de todos los pueblos del mundo", destacó Maduro en el texto.
Asimismo enfatizó en la coincidencia de principios de los próceres independentistas venezolanos con los padres fundadores de Estados Unidos, George Washington y Thomas Jefferson, quienes sentaron las bases de la nueva nación en los ideales de justicia y libertad.
"Venezuela ha sido un proveedor responsable y confiable de energía para el pueblo norteamericano. Desde 2005, Venezuela ha proporcionado "heating oil" subsidiado a comunidades de bajos ingresos en los Estados Unidos a través de nuestra empresa petrolera CITGO", subraya la carta.
"Este aporte ha ayudado a decenas de miles de ciudadanos estadounidenses a sobrevivir en condiciones difíciles, dándoles un alivio muy necesario y el apoyo en tiempos de necesidad, y ha mostrado cómo la solidaridad puede construir alianzas poderosas tras fronteras", destaca la carta.
De acuerdo con datos oficiales, la referida compañía, filial de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), desde hace 10 años lleva adelante un programa social de abastecimiento gratuito de combustible para calefacción que ha beneficiado hasta la fecha a más de 2 millones de personas en 25 estados y el Distrito Columbia, capital de Estados Unidos.
Este plan, iniciativa del fallecido comandante Hugo Chávez, atiende cada invierno a familias de bajos recursos, a 240 comunidades indígenas y alrededor de 200 refugios para personas que viven en condiciones de indigencia.
No obstante, indica la misiva de Maduro, el gobierno de Obama se ha declarado en "emergencia" porque considera a Venezuela una amenaza para su seguridad nacional.
"Estas acciones unilaterales y agresivas realizadas por el Gobierno de los Estados Unidos contra nuestro país no sólo son infundadas y en violación de los principios básicos de la soberanía y la libre determinación de los pueblos bajo el derecho internacional", sino que también han sido rechazadas por los países del continente latinoamericano.
Asimismo Maduro reclamó la suspensión de las sanciones impuestas unilateralmente por Washington contra funcionarios venezolanos por supuestas violaciones a los derechos humanos.
"Creemos que el mundo debe regirse por las normas del Derecho Internacional. Sin intervenciones de otros países en los asuntos internos de los demás. Con la convicción de que relaciones de respeto entre las naciones son el único camino para consolidar la paz y la convivencia, así como la consolidación de un mundo más justo", según la carta.
Más adelante reitera que la soberanía patria es sagrada y constituye uno de los mayores legados de los próceres independentistas y líderes del continente, razón por la cual será defendida con dignidad por la mayoría del pueblo venezolano.
"En nombre de nuestro común amor por la independencia nacional esperamos que el gobierno del presidente Obama reflexione y rectifique este paso en falso. Estamos convencidos que la defensa de nuestra libertad es un derecho al que no renunciaremos jamás, porque allí también reposa el futuro de la humanidad. (...) Venezuela no es una amenaza, es una esperanza", finaliza el texto.