Por Omar Mendoza

SANTIAGO, 11 mar (Xinhua) -- Cuba está promoviendo "una cultura tributaria" mediante cursos del Ministerio de Educación Superior, que se impartirán en todo el sistema educativo de la isla, a fin de promover el conocimiento y necesidad de los impuestos.

En entrevista con Xinhua, el director de Política Fiscal del Ministerio de Finanzas y Precios de Cuba, Adalberto Carbonell, explicó que ya se inauguró un programa en la Televisión Cubana, denominado "Economía y Más" a través de un canal educativo, donde diferentes autoridades han explicado temas económicos, entre ellos, el fiscal.

Carbonell participa en Santiago en el XXVII Seminario Regional de Política Fiscal, en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que concluye hoy,

En Cuba, durante más de cinco décadas, prácticamente estuvieron ausentes los impuestos a empresas y ciudadanos de la isla, asumiendo el Estado el gasto, y, ahora, con las nuevas medidas económicas se proyecta comenzar a imponer tributos a las actividades productivas y de servicios.

"Actualmente, se está desarrollando una propuesta al gobierno central para fortalecer la administración tributaria cubana, entre cuyas funciones tendrá la atención al contribuyente y, por eso, hay campañas de divulgación en esta materia", explicó Carbonell.

Aseguró que, para este año, se ha proyectado un crecimiento de la economía cubana de 4,4 por ciento, y el pasado 2014 "hubo un crecimiento modesto".

Dijo que la nueva Ley de Inversión Extranjera "ofrece beneficios fiscales en el orden de que las empresas inversoras, en los ocho primeros años, están exentos de impuestos sobre utilidades y el Consejo de Ministros puede ampliar ese plazo".

El funcionario señaló que "hoy en Cuba se paga un 35 por ciento de impuestos sobre utilidades y con la nueva ley sería de 15 por ciento. Existen beneficios fiscales, como que se permite la exportación de los dividendos, y el inversionista puede enviar su dinero al exterior. Estos beneficios fiscales ayudan a atraer capitales a la isla".

Carbonell dijo que "en Cuba, estamos pasando de una sociedad de corte igualitario a una sociedad de igualdad con equidad".

Explicó en el seminario que, en el 2012, se aprobaron los nuevos lineamientos del desarrollo económico de Cuba por parte del parlamento, los cuales se están aplicado gradualmente.

"De 313 lineamientos de políticas globales y ramales, los principales en la rama fiscal se refieren a mantener la eficiencia de la economía y de los ingresos del presupuesto del Estado", añadió.

Planteó que se busca "lograr un sistema tributario basado en el principio de la generalidad y la equidad de la carga tributaria, aplicando un régimen de impuestos diferenciado y flexible para estimular las producciones agropecuarias".

Además, se aplicarán "estímulos fiscales que promuevan el desarrollo ordenado de la gestión no estatal; y se fomentará una cultura tributaria en la sociedad en un país que está ausente de esa cultura".

Según Carbonell, "los lineamientos de la Política Económica y Social para la actualización del modelo de desarrollo cubano constituyen las bases para este cambio estructural que estamos aplicando en nuestro país".

"Hemos mantenido el principio de generalidad de la carga tributaria, en correspondencia con la capacidad económica de los sujetos obligados a su pago", precisó.

Recordó que, a partir del 2013, se está aplicando en la isla una nueva ley tributaria, basada en 19 impuestos, tres tasas y tres contribuciones, que sustituye a la antigua ley tributaria que se había aplicado desde el año 2000.

El "Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe 2015", presentado por la CEPAL en el seminario, confirma el incremento experimentado por los ingresos fiscales en la región durante el período 1990-2013, que habría elevado la recaudación fiscal en siete puntos porcentuales, de 14,4 a 21,3 por ciento actual.

Aunque la elevación de los impuestos ha posibilitado a los países aumentar el gasto en programas sociales e infraestructuras físicas, el promedio de ingresos fiscales sobre PIB se sitúa todavía 13 puntos porcentuales por debajo de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), que es de 34,1 por ciento.

En 2013, los promedios de ingresos fiscales sobre el PIB de 20 países de la región oscilaron entre 35,7 por ciento de Brasil; 31,2 por ciento de Argentina; 14 por ciento de la República Dominicana; y 13 por ciento de Guatemala.