MONTEVIDEO, 5 feb (Xinhua) -- El presidente de Uruguay, José Mujica, dijo hoy que será el gobierno de su sucesor, Tabaré Vázquez, el que defina si acepta el proyecto de la minera multinacional Zamin Ferrous para extraer hierro a cielo abierto en el noreste del país.
Mujica dijo que ve con buenos ojos la contrapropuesta de extraer un menor volumen de hierro que hizo Zamin Ferrous a través de su filial local Aratirí, cuando el Senado aprobó un proyecto de ley para extender por un año la negociación.
Según Aratirí, el subsuelo uruguayo tiene yacimientos de hierro de 2.500 millones de toneladas que colocarían al país como el octavo productor mundial del mineral, aunque su proyecto se ha retrasado por objeciones ambientales del gobierno.
"Nosotros no podemos tomar decisiones, pero lo vemos con simpatía relativa; estamos juntando información y le vamos a facilitar el andamiaje al próximo gobierno para que tome las decisiones", comentó Mujica, quien dejará el poder el 1 de marzo.
Para el mandatario, este proyecto abriría las puestas para fomentar la industria metalúrgica en el país, por lo que "vale la pena estudiarlo".
"Mandamos un proyecto de ley al Parlamento para dar más tiempo. Se debe entender que estamos sujeto a definiciones de derecho", sostuvo el mandatario a periodistas durante una visita al departamento de Artigas (norte).
Recordó que Aratirí hizo una inversión en el país y "no podemos desconocer el valor de la compañía, tenemos que negociar y tenemos que darle la voluntad efectiva de ir hacia adelante".
De lo contrario, "nos colocamos mal desde el punto de vista jurídico con la inversión, nos exponemos a tener un pleito de cuatro años sin hacer nada, y si lo ganamos, fueron cuatro o cinco años sin hacer nada".
"El mensaje al Parlamento es para tener, desde el punto de vista internacional, una demostración efectiva de la buena voluntad de intentar acordar", explicó.
La postergación del proyecto minero también coincidió con la aprobación en el Parlamento tiempo atrás de una ley de minería de gran porte que aumenta los impuestos al sector y en medio de protestas contra la iniciativa de productores rurales.
Aratirí prevé invertir 2.000 millones de dólares en las exploraciones.