SANTO DOMINGO, 24 ene (Xinhua) -- La comunidad internacional elogió hoy los primeros pasos dados en Haití para resolver una prolongada crisis política que ha demorado durante los últimos cinco años la elección de legisladores y de autoridades locales.
Entre tanto, la misión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que visita el país desde este viernes constató los progresos alcanzados tras el terremoto de 2010, un día después de haber recibido garantías del presidente Michel Martelly de que su gobierno trabaja para realizar elecciones en los próximos meses.
Haití instituyó la noche del pasado domingo un gobierno de coalición integrado por antiguos ministros y nuevos representantes de la oposición, y conformó un nuevo tribunal electoral que tendrá a su cargo la organización de los comicios este año.
La jefa de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (Minustah), Sandra Honoré, los embajadores de Brasil, Canadá, España, Francia, Estados Unidos y la Unión Europea, y el representante especial de la Organización de Estados Americanos dieron la bienvenida a la instalación del primer ministro Evans Paul, la formación del gobierno y el establecimiento del Consejo Electoral provisional (CEP).
El llamado "Core Group" animó al nuevo gobierno a crear las condiciones políticas y de seguridad necesarias para garantizar la celebración de elecciones justas y creíbles e inclusivas, y expresó su confianza que el CEP, con sus nuevos miembros, continuará sus actividades de forma independiente para garantizar la transparencia e imparcialidad del proceso electoral.
Pocas horas después de su instalación formal este viernes, el nuevo tribunal electoral delegó en el representante del sector patronal, Pierre Louis Opont, la presidencia del organismo, y eligió a su directiva integrada por Pierre Manigat Jr. (vicepresidente), Vijonet Déméro (secretario general), y Ricardo Augustin (tesorero).
Opont ya se desempeñó como director general del Consejo Electoral Provisional bajo la presidencia de Gaillot Dorsinvil en 2009, en un proceso que culminó con la elección del actual presidente de la República.
El artículo 289 de la Constitución establece que el CEP debe estar integrado por un represente de la iglesia católica, de las iglesias protestantes, del rito vudú y del campesinado, del sector patronal, de los sindicatos, de la prensa, de las universidades, del componente femenino del país y de las organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Haití debe elegir este año a 20 senadores, 112 diputados, 140 autoridades municipales y 1.140 asambleístas y representantes comunales en todo el país. Además, los haitianos deben votar por el sucesor del presidente Martelly, cuyo mandato culmina en mayo de 2016.
El país trata de superar una grave crisis política que dejó sin funciones al Parlamento haitiano esta semana, debido al prolongado retraso en la organización de elecciones legislativas y municipales.
La situación forzó a mediados de diciembre pasado la renuncia del primer ministro Laurent Lamothe, y llevó a Martelly a nombrar a una primera ministra interina y luego a designar a Evans Paul en el cargo, propuesta que la oposición más radical sigue rechazando.
Los últimos progresos fueron constatados en el campo por una misión del Consejo de Seguridad de la ONU, que visitó el barrio de Nerette, al sureste de Puerto Príncipe, donde el gobierno y los organismos internacionales instalaron a alguno del millón y medio de damnificados del terremoto del 12 de enero de 2010.
La delegación llegó el viernes a Puerto Príncipe y se reunió con el presidente Martelly en el Palacio Nacional, sede del Ejecutivo, donde el mandatario haitiano explicó a los visitantes sus "esfuerzos para encontrar una solución duradera, no sólo a la crisis electoral, sino también a los desafíos estructurales" que enfrenta el país.
El gobernante haitiano reiteró a los miembros del Consejo que no gobernará por decreto y comunicó su determinación de continuar el diálogo con todos los actores nacionales para crear un clima favorable para la celebración de elecciones democráticas, inclusivas, libres y justas".
La misión, encabezada por el embajador chileno ante la ONU, Christien Barros, presidente de turno del Consejo de Seguridad, e integrada por una decena de representantes, incluyendo a la embajadora de Estados Unidos ante el organismo, Samantha Power.
"Alentamos al gobierno a hacer todo lo posible para asegurarse de que la situación mejore. Apoyamos los esfuerzos del Presidente para sacar al país del estancamiento político", dijo Power, tras expresar su decepción por el vacío institucional existente en Haití pese a los esfuerzos del gobierno para encontrar una solución a la crisis.
La misión debe evaluar la aplicación de las resoluciones del Consejo y el desarrollo de las capacidades del Estado haitiano, principalmente el fortalecimiento de la Policía Nacional, y observará los avances de las autoridades nacionales en el mantenimiento de la estabilidad y seguridad del país.
Por otro lado, organizaciones de la sociedad civil docena llegaron a un acuerdo con los diez senadores que aún permanecen en sus cargos, con el fin de que puedan cumplir de manera excepcional ciertas funciones esenciales reservados al Parlamento por la Constitución haitiana.
Las funciones se relacionan principalmente con el voto de unas reformas a la ley electoral, paso previo para la realización de comicios, y la ley de control presupuestario.
"Con este acuerdo el país evitaría actuar completamente fuera del orden democrático y quita al Poder Ejecutivo la potestad de plenos poderes, ya que el pueblo haitiano no luchó para volver a otra dictadura", señaló un comunicado.
Este viernes, el presidente Martelly y su Primer Ministro encabezaron el primer Consejo de Ministros del nuevo gobierno. Además, El Ejecutivo designó al ministro de Comunicación, Rotchild Francois Jr., portavoz de la presidencia.
Además, la prensa local anunció la llegada de una misión del Club de Madrid, como parte de la implementación de un proyecto denominado "Promoviendo el diálogo y la reforma democrática en Haití", financiado por la Unión Europea.
La delegación, integrada por el ex presidente mexicano Felipe Calderón y el ex presidente boliviano Jorge Quiroga, arribará a Puerto Príncipe el próximo lunes 27 y permanecerá en Haití hasta el miércoles 29.
El Club de Madrid es el mayor foro internacional que reúne a cerca de un centenar de ex presidentes y ex primeros ministros elegidos democráticamente en al menos 60 países.