ATENAS, 2 jul (Xinhua) -- Mientras la confianza de los griegos se encuentra en el nivel más bajo jamás alcanzado con los bancos cerrados y un referendo sobre un nuevo programa de rescate que tiene dividido al país, han surgido preguntas sobre las repercusiones de un incumplimiento de pagos de Grecia y su posible salida de la zona del euro en las próximas semanas.

"Un incumplimiento de pagos desordenado podría conducir al colapso del sistema bancario y las consecuencias estarían fuera de control", dijo hoy a Xinhua Charalampos Gotsis, profesor de economía de la Universidad de El Pireo.

Pero el experto aseguró que el problema es temporal y que pronto habrá una solución.

"Esto es una promesa no sólo del gobierno griego, sino de las instituciones europeas representadas por Angela Merkel y Francois Hollande", dijo.

Con el fin de evitar el colapso de la economía del país, el gobierno griego cerró el lunes todos los bancos y la bolsa de valores de Atenas durante una semana e impuso controles de capital.

Los ciudadanos pueden retirar hasta 60 euros al día (67 dólares) de los cajeros automáticos para lo que se tienen que formar frente a los bancos.

"Con los controles de capital hay problemas con las transacciones hacia y desde Grecia. Cada transacción importante es examinada por un comité de aprobación de transacciones bancarias sobre una base individual", explicó el profesor.

En medio de los informes de los medios en el sentido de que los bancos podrían no reabrir la próxima semana y de que los cuentahabientes podrían sufrir pérdidas, Gotsis dijo que los depósitos bancarios de hasta 100.000 euros están protegidos por el marco de la unión bancaria, pero que los depósitos de más de 100.000 euros podrían no estar seguros en caso de un rescate.

Cuando se le preguntó si es posible que se tome una medida como la tomada en Chipre, el profesor dijo que no.

"En Chipre, las causas que condujeron a los problemas en el sistema bancario fueron completamente diferentes. El sistema bancario griego tiene problemas debido a una crisis de deuda, cosa que no ocurría antes, de modo que las soluciones que se ofrezcan no tendrán una conexión inmediata con el sistema bancario".

Pero dijo que podría imponerse un recorte a los depósitos más bajos si la capitalización de los bancos no es suficiente y no puede apoyarse por otros medios.

Gotsis se mostró optimista en cuanto a que después del referendo del 5 de julio podrán establecerse los procedimientos para un acuerdo inmediato para que Grecia no tenga que tomar decisiones tan extremas.

"La propuesta de rescate tiene medidas dolorosos que conducirán a una mayor recesión. Pero esperamos un impulso de capital con el paquete de ayuda de 35.000 millones de euros planteado por Jean-Claude Juncker y el estímulo de 1,1 billones de euros planteado por el presidente del Banco Central Europeo Mario Draghi".

De acuerdo con Gotsis, ni la estructura de la eurozona ni el manejo de parte del gobierno son responsables de los dramáticos acontecimientos de los últimos días porque el problema es resultado de la crisis general de la deuda.

"La parte más delicada de la economía son los bancos. Debido al pánico y al temor, la gente corre a retirar sus ahorros, así que los depósitos se reducen, con un efecto inmediato en la base de capital. Además, en épocas de recesión, los deudores no pueden cumplir con sus obligaciones financieras. Así que tenemos una reducción de los depósitos y bancos a los que no se les paga. Como puede usted imaginarse, el sistema empieza a debilitarse", dijo el experto a Xinhua.

Con respecto a la política de austeridad implementada en los últimos cinco años, Gotsis dijo que la fórmula tiene que ser reconsiderada.

"Al principio fue una solución, cuando los déficits eran enormes. Pero los déficits en la balanza de pagos y en el presupuesto del gobierno se han reducido".

¿Ve el referendo del domingo como una decisión entre salirse de la zona del euro o quedarse en ella?

Sin estar seguro de si el gobierno griego o algunos políticos puedan tener una agenda oculta, el experto expresó su confianza en que la mayoría de los griegos desean permanecer en la zona del euro y en Europa y lo exigen.

"Grecia fue el primer miembro de la Comunidad Económica Europea en 1961 y el décimo miembro de la Unión Europea. Sentimos que nuestra ciudadanía europea va de la mano con la griega. No pueden separarse", afirmó el profesor.