WASHINGTON, 3 abr (Xinhua) -- Mientras algunas compañías extranjeras cierran sus fábricas en China, también están creciendo las preocupaciones de que los inversionistas extranjeros estén saliendo de forma masiva de China.
Tales preocupaciones, aunque tienen algo de razón, fueron tranquilizadas luego de que un desglose de los datos de la inversión extranjera directa (IED) mostraron que el sector manufacturero intensivo en trabajo registra menos inversión, pero la inversión directa en el sector servicios mantiene un fuerte crecimiento, dijeron analistas.
El cambio se ajusta a los esfuerzos que realiza China para recuperar su equilibrio económico al alejarse de una economía dependiente de las exportaciones a una conducida por el consumo interno.
Las compañías extranjeras en un principio se trasladaron a China por considerarla parte de la cadena mundial de producción, así como una plataforma de exportaciones a otros países, dijo a Xinhua el subdirector del Freeman Chair en Estudios de China del Centro para los Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), Scott Kennedy.
Debido a los crecientes costos laborales, así como a otras razones, las compañías que son más sensibles a los crecientes costos de producción en China están considerando moverse a otros países, añadió Kennedy.
De acuerdo con una encuesta realizada por la Cámara Estadounidense de Comercio en China, 15 por ciento de sus compañías miembros planearon o sacaron de China capacidad o inversiones en 2014 por los altos costos laborales.
He Fan, investigador de la Academia de Ciencias Sociales de China, compartió una opinión similar a Xinhua al decir que las industrias intensivas en mano de obra en China enfrentan desafíos por la presión de los cada vez mayores costos laborales.
Junto con la transición china a un modelo de crecimiento dirigido por el consumo y enfocado en los servicios, las inversiones extranjeras que se ajustan a esta tendencia seguirán recibiendo gran impulso y las que no puedan adaptarse considerarán salir del país, dijo el investigador.
Una investigación de la Conferencia sobre Comercio y Desarrollo de la ONU encontró que el flujo de IED a China en 2014 estuvo dirigido principalmente por un incremento en el sector servicios, mientras que la IED en el sector manufacturero cayó, en especial en las industrias sensibles a los crecientes costos laborales.
Aunque algunas compañías estén retirando sus inversiones en China, la mayoría de las compañías estadounidenses sigue haciendo negocios con China por el potencial del mercado chino y su necesidad de estar cerca de sus clientes, añadió Kennedy.
Un reciente informe del CSIS indicó que después de 35 años de rápido crecimiento, China se convirtió en la mayor economía de Asia y pronto será la más grande del mundo utilizando cualquier indicador. El estudio agregó que ninguna otra economía tendrá mayor impacto en el crecimiento y prosperidad de Estados Unidos en las próximas décadas.
Pero dado el tamaño y la importancia del mercado chino, la probabilidad de que las compañías extranjeras abandonen de forma masiva a China para producir en otros países es muy poco probable, dijo Kennedy.
Kennedy espera que el Tratado Bilateral de Inversiones beneficie a las economías e inversionistas de ambos países.