SHARM EL-SHEIKH, Egipto, 13 mar (Xinhua) -- Egipto avanza en la dirección correcta en términos de reformas económicas para una mayor tasa de crecimiento, indicó hoy en Sharm el-Sheikh la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
Lagarde hizo los comentarios durante la sesión de apertura de la Conferencia de Desarrollo Económico de Egipto (CDEE) de tres días llevada a cabo en Sharm el-Sheikh, un centro turístico del mar Rojo.
"La buena noticia es que un viaje hacia un crecimiento superior ya está en marcha", dijo Lagarde en la conferencia a la que asistieron el presidente de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, y varios jefes de Estado árabes y africanos.
Lagarde enfatizó que los recientes recortes al subsidio energético son parte de las exitosas reformas llevadas a cabo por el gobierno egipcio.
"Nunca hubiéramos esperado esto en un año", dijo la directora gerente, quien añadió que emprender el proceso de reforma en Egipto es un gran logro, pero llevarlo a cabo es un gran objetivo.
Lagarde agregó que el ambiente de negocios en Egipto podría convertirlo en uno de los mejores 50 países del mundo "con las reformas adecuadas".
La CDEE, realizada del 13 al 15 de marzo, busca ofrecer grandes oportunidades de inversión a inversionistas locales y extranjeros como parte de los esfuerzos del país encaminados a reactivar su débil economía luego de cuatro años de disturbios políticos.
Egipto trabaja actualmente en un gran proyecto nacional que incluye la ampliación del Canal de Suez y el desarrollo de la región circundante, lo que brinda varias posibilidades de inversión valuadas en miles de millones de dólares.
La directora gerente del FMI dijo que el proyecto de desarrollo del Canal de Suez refleja la confianza de la gente y de la dirigencia actual debido a que el proyecto es financiado principalmente por el pueblo egipcio a través de la adquisición de certificados de inversión.
Alrededor de 90 países y 25 organizaciones e instituciones internacionales participan en la CDEE, una iniciativa del fallecido rey saudí Abdullah bin Abdulaziz en apoyo a la nueva dirigencia de Egipto después de la destitución del ex presidente Mohamed Morsi, perteneciente a la Hermandad Musulmana.