BEIJING, 28 feb (Xinhua) --El crecimiento en la cantidad de ex campesinos que buscan un empleo no agrícola ha disminuido pues más gente está renuente a abandonar sus poblados de origen, indican hoy datos oficiales.

China contaba con 274 millones de campesinos convertidos en obreros a finales de 2014, y 168 millones de ellos se habían mudado a las ciudades para buscar empleo, según datos del Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social (MRHSS).

No obstante, el crecimiento en la cantidad total de trabajadores no agrícolas y trabajadores migrantes disminuyó a 1,9 y 1,3 por ciento respectivamente en 2014, del 2,4 y 1,7 por ciento del año previo.

China cuenta con la mayor población de campesinos del mundo.

Pero su voluntad para cultivar las tierras ha disminuido pues los beneficios por las tierras son típicamente menores que los de trabajar en las ciudades, lo que representa una amenaza a la seguridad alimentaria del país. La tendencia está desacelerando, sin embargo, gracias a los esfuerzos del gobierno para impulsar la producción agrícola.

La cantidad de nuevos trabajadores que proviene de la áreas rurales ha disminuido desde 2011, dijo el viceministro Yang Zhiming.

El incremento anual en los salarios de los trabajadores también ha disminuido. Los salarios mensuales de los trabajadores migrantes aumentó menos del 10 por ciento a 2.864 yuanes (alrededor de 470 dólares) en 2014, menos que el de 13,9 por ciento registrado en 2013 y mucho menor que el incremento de 20 por ciento de hace cinco años.

SE NECESITAN TRABAJADORES CALIFICADOS

A pesar de una población crecente dirigiendose a las ciudades, todavía se necesitan mucho en China trabajadores con experiencia, porque está tratando de avanzar en la cadena de valor global estimulando a los sectores de alta tecnología con un gran valor agregado.

La mayoría de los trabajadores migrantes en China carecen de aptitudes --sólo una tercera parte de los trabajadores han recibido capacitación antes de obtener empleo. Los trabajadores que pueden ser consideradod con experiencia en su área representaron el 19 por ciento de todos los empleados en el país, y los trabajadores altamente calificados representaron apenas el 5 por ciento, según datos de MRHSS.

Las fábricas chinas han comenzado a enfrentar problemas para hallar mano de obra calificada , mientas que los trabajadores se familiarizan con la experiencia de ser rechazados con base en que carecen de aptitudes.

La contradicción estructural se ha vuelto el estado normal, señaló Yang.

Los problemas han surgido como un obstáculo para la modernización industrial en China, que está analizando medidas para revertir la situación.

El país planea lanzar un programa de capacitación masiva para capacitar a 20 millones de trabajadores migrantes al año, de acuerdo con Yang. "Para 2020, todos los trabajadores migrantes podrán aprender un oficio con el subsidio del gobierno", añadió el viceministro.

Medidas que incluyen una reducción en los impuestos también serán mantenidas para apoyar a las compañías en el sector terciario, las empresas pequeñas y medianas y las fabricas con uso extenso de mano de obra, normalmente empleadores generosos de trabajadores de las áreas rurales.

Además, los trabajadores migrantes por temporada serán alentados a regresar a sus poblados de origen y a establecer sus propios negocios, explicó Yang, que calcula que el tamaño de este grupo es en la actualidad de dos millones.