LA HABANA, 6 jun (Xinhua) -- La selección cubana de boxeo, que compite bajo la franquicia de Domadores, se prepara hoy para la final de la VI Serie Mundial de Boxeo (WSB, por sus siglas en inglés) que se disputará el 20 y 21 de junio en Astaná, capital de Kazajistán.
Los cubanos enfrentarán ese fin de semana a los kazajos de Astaná Arlans, una escuadra que, al igual que los antillanos, se mostró intratable en esta temporada pero avanzó por la otra llave clasificatoria.
En la edición anterior se suponía que la final también sería entre cubanos y kazajos, pero los Bakú Fires de Azerbaiyán desbancaron a última hora a los Arlans en semifinales, no sin cierta dosis de polémica.
No por gusto, los organizadores del certamen decidieron celebrar luego, precisamente en Astaná, un encuentro de exhibición entre Domadores y Arlans, bajo el pomposo rótulo de "Choque de Titanes", en el que los cubanos, flamantes campeones de la IV Serie Mundial, acabaron derrotando (6-4) a los monarcas de la edición precedente.
En esta edición, los Domadores arrasaron literalmente en el grupo "A", con 63 combates ganados y tan solo siete perdidos, antes de barrer (10-0) en semifinales a los Guerreros de México.
Con esa victoria por 10-0, los cubanos impusieron un nuevo récord, pues hasta el momento el resultado más abultado en las cinco ediciones de estas lides lo había conseguido Rusia en cuartos de final, cuando en esta misma edición superó a los Thunder de Italia por nueve combates por uno.
En el grupo "B", los kazajos únicamente cedieron el último de sus 14 desafíos frente a los italianos, para cerrar la fase preliminar con foja de 56-14 y despachar a continuación a Rusia (9-1).
Los expertos esperan una final con duelos tan interesantes, como el que puede enfrentar en los 69 kilogramos al campeón olímpico cubano Roniel Iglesias con el vigente titular mundial Daniyar Yeleussinov, o el más de 91 kilogramos del antillano Leinier Peró, frente al gigante Filip Hrgovic, refuerzo croata de los kazajos.
También habrá pleitos de revancha en los 81 kilogramos, entre el cubano Julio César La Cruz y el también refuerzo croata Hrvoje Sep, y en los cruceros, con el antillano Erislandy Savón y el líder del ranking de esa división, el kazajo Vassiliy Levit.
"La aspiración de acceder al trono es motivación permanente en el colectivo de atletas y entrenadores", dijo hace unos días el presidente de la Federación Cubana de Boxeo, Alberto Puig.
A inicios de 2013, la Federación Cubana de Boxeo anunció su inserción en la WSB con una veintena de hombres, lo cual significó el regreso de la isla al boxeo profesional y abrió un desafío en la preparación de sus púgiles, quienes tienen que pelear cinco rounds sin cabecera y con el torso descubierto.
La WSBl reúne a 12 conjuntos que se enfrentan en series de cinco combates con una puntuación similar a la del profesionalismo, de 10 puntos al ganador del asalto, nueve al perdedor, o incluso menos si la diferencia es abismal.
Los ganadores avanzan a la siguiente fase.
Los pugilistas cobran un salario mensual de entre 1.000 y 3.000 dólares, más un premio de entre 500 y 2.000 dólares, según los resultados que obtengan.
Esta es la primera vez que Cuba compite en un certamen con las reglas del boxeo rentado desde que el deporte profesional fue eliminado en 1961, después del triunfo de la revolución encabezada por Fidel Castro.