RIO DE JANEIRO, 29 may (Xinhua) -- El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Marco Polo del Nero, descartó hoy la posibilidad de renunciar al cargo a raíz de las investigaciones por presunta corrupción relacionada con la FIFA.
El directivo deportivo expresó en rueda de prensa en la sede de la CBF en Río de Janeiro (sureste) que no existe ninguna razón para su renuncia, porque "no tengo nada que ver con esto".
Del Nero, quien asumió la presidencia de la CBF el pasado 16 de abril, viajó de forma repentina a Brasil desde Suiza en Europa, donde participaba en el congreso de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
Expresó que entró en "choque profundo" cuando se enteró del arresto del octogenario ex presidente de la CBF, José María Marín, quien fue uno de los siete detenidos el pasado 27 de mayo en la ciudad suiza de Zurich acusado de corrupción.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos pidió la detención de los altos directivos, entre ellos cinco latinoamericanos, como parte de una investigación que implica al menos a 14 funcionarios deportivos.
Se les vincula con una supuesta red de corrupción que incluye sobornos por unos 150 millones de dólares en los últimos 24 años, "lavado" de dinero, crimen organizado y fraude electrónico.
"Después de lo que pasó, de la detención (de Marín), volví a la CBF y a Río para seguir de cerca los hechos y prestar todas las aclaraciones que sean necesarias", expuso del Nero.
Aseveró que ignoraba totalmente cualquier irregularidad en los contratos firmados por la institución encargada del fútbol en Brasil, a pesar de haber sido vicepresidente de la CBF en la gestión de MarÍn.
"No lo sabía, no estaba enterado. La tarea del vicepresidente es cooperar con el presidente. El vicepresidente no manda, sino que solamente cumple", subrayó.
Dijo que ya ha entregado al Ministerio Público de Brasil todos los contratos "bajo sospecha" firmados en gestiones anteriores a la suya.
Sostuvo, además, que la entidad realizará un análisis de todos estos documentos para intentar identificar posibles irregularidades.
Expresó que sus lazos personales con Marín no lo impedirán "tomar las medidas necesarias" para sanar irregularidades en la CBF, en caso de haberlas.