RIO DE JANEIRO, 2 abr (Xinhua) -- El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, desmintió este jueves que haya paralización en las obras del parque Deodoro para los Juegos Olímpicos de 2016, y reiteró que su despacho está cumpliendo con todas sus obligaciones financieras.

"Todo el mundo está trabajando, no hay paralización", dijo Paes en rueda de prensa convocada por la alcaldía y que se realizó en el propio parque olímpico de Deodoro. "Las obras se encuentran rigurosamente dentro del cronograma", aseveró Paes.

Las declaraciones del funcionario fueron una respuesta a versiones de prensa publicadas en la víspera, según la cual la constructora Queiroz Galvao, responsable por una parte de las obras había despedido a 70 personas y colocado a otras 1.000 en preaviso, debido a la falta de pago de la alcaldía.

"La noticia es una estrategia de las empresas para presionar (al gobierno) pero no vamos a aceptar presión", afirmó Paes.

Agregó que la Queiroz Galvao recibirá los pagos al día pero que "hay que cumplir trámites burocráticos antes de pagar una obra pública, existen controles".

Según el alcalde, se pagaron 110 millones de un total de 640 millones de reales (unos 200 millones de dólares) presupuestados para este parque. Añadió que este proyecto es financiado por el gobierno federal que no ha incluido ninguna obra referente a los Juegos Olímpicos en el recorte de gastos anunciados recientemente.

El Parque Deodoro es uno de los cuatro grandes sectores de los Juegos Olímpicos que se realizarán en varias partes de Río de Janeiro entre el 5 y el 21 de agosto de 2016 y el último en iniciar las obras debido a retrasos en las licitaciones.

Ubicado en el barrio homónimo en la zona norte de Río de Janeiro, el parque Deodoro albergará a 11 modalidades, entre ellas el hipismo, ciclismo BMX y piragüismo y pese a que las obras recién empezaron el año pasado, el alcalde está confiado de que concluirán a tiempo de recibir a los eventos test que serán realizados durante este año y el inicio de 2016.

A su vez, la Queiroz Galvao divulgó una nota en la que justificó la decisión de haber colocado a 1.000 trabajadores en preaviso, y la calificó de una medida "preventiva que seguramente sería revertida con la regularización de los pagos relativos a las etapas de la obra".

Agregó que la alcaldía ya estaba cumpliendo con los pagos.