BUENOS AIRES, 10 mar (Xinhua) -- El tenista de mesa de origen chino Liu Song, recientemente retirado de la selección argentina de este deporte, afirmó hoy que anhela "algún día" ser el entrenador del conjunto sudamericano.

En una entrevista con la agencia Xinhua, justificó su anuncio de la semana pasada, al sostener que siente que no tiene "más capacidad para defender los títulos" que obtuvo en las distintas competiciones internacionales.

"Fue muy triste anunciar mi decisión", señaló Liu, de 42 años, quien admitió que el oro logrado en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 fue "el momento" más recordado en su carrera deportiva.

Liu, representante de Argentina durante casi dos décadas (desde 1995), es considerado el mejor exponente de este deporte en la historia del país sudamericano.

"Yo soy chino. Toda la cultura la aprendí en China, pero donde más éxito deportivo tuve fue en Argentina. Gracias a las dos partes, hoy soy lo que soy", indicó.

Consultado si con su éxito había favorecido la difusión del tenis de mesa en el país, respondió: "Hace muchos años que nosotros estamos trabajamos juntos para que la gente conozca más este deporte, por supuesto yo soy uno de ellos".

Asimismo, respecto de las probabilidades de que el deporte crezca en Argentina, reconoció que se necesitan "más jovenes" y "más pasión".

"Nunca hay que decir nunca. Espero que un día este deporte puede sea popular como el fútbol en Argentina", anheló el nacionalizado argentino.

El deportista, que reside en Burdeos, Francia, junto a su familia, dijo admirar de su país natal "la economía".

Además, ante la pregunta de sus planes para el futuro, apuntó: "Todavía estoy jugando la liga de Francia. Espero que algún día pueda ser entrenador de la selección argentina".

Nacido en Yulin, provincia de Guangxi, el 12 de mayo de 1972, es "fanático" de los asados y del equipo de fútbol Boca Juniors.

Cumplió una muy buena actuación en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde fue idolatrado por la afición argentina y por la delegación del país sudamericano tras sus victorias y desenfrenados festejos.

Allí fue apodado cariñosamente "Songuito", un término que fue furor en las redes sociales de Internet como Twitter.

Fue campeón latinoamericano en cinco oportunidades y, además, obtuvo el oro en individuales de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, más plata en Winnipeg 1999 y en Río de Janeiro 2007.

A eso le sumó tres preseas plateadas en modalidad por equipos (1999, 2007 y 2011) y dos bronces (individual y dobles en República Dominicana 2003).

En los Juegos Odesur también llegó a lo más alto (fue oro a nivel individual en Buenos Aires 2006, y en dobles con Pablo Tabachnik en Medellín 2010).

El tenista compitió en los últimos cuatro juegos olímpicos: su mejor actuación en Atenas 2004, donde llegó a 16avos. de final.