En Beijing, existe hoy día una calle denominada "Feria de Faroles", en la que durante la dinastía Ming se vendían faroles de día y por la noche se exhibían. Las luces iluminaban la calle en la que también había música, acrobacias, danzas del dragón y del león, así como otras representaciones artísticas.
La dinastía Qing (1644-1911) siguió la tradición de Ming, pero las actividades festivas se enriquecieron aún más, añadiendo la carrera de caballos, equitación, fuegos artificiales y espectáculos con faroles ofrecidos por tres mil personas. En el palacio real, también se colgaron faroles lujosos, e incluso los de hielo.
Hoy en día, la Fiesta de Faroles sigue siendo una parte importante de las celebraciones de la Fiesta de Primavera y una ocasión importante para los chinos para divertirse y estrechar los vínculos con la cultura y tradición nacionales.
La gente visita exposiciones de faroles en los parques y jardines, y también degusta "yuanxiao", un comestible hecho de arroz glutinoso de forma redonda y de color blanco relleno de azúcar y sésamo o azúcar y nuez, que simboliza la reunión familiar.
Al mismo tiempo de continuar las tradiciones, la fiesta también dispone de características de nuestra época, utilizando nuevas técnicas y representando la vida diaria de las personas modernas.